El sábado transcurría tranquilo hasta que, a principios de la tarde, una columna y extensa columna de humo empezó a detectarse desde cualquier lugar de Necochea y Quequén.

Lo que sucedía era que cerca de la zona portuaria se incendiaron unos pastizales en un terreno en donde habían tirados varios neumáticos, lo que generó que el humo se transforme en una densa nube negra por el cielo de nuestra ciudad y Quequén. 

Hasta allí se dirigieron los bomberos del destacamento de Quequén para sofocar las llamas. 

Por suerte el fuego no se extendió y no hubo que lamentar daños mayores, ni heridos, ni víctimas fatales.