La ocasión hace al ladrón dice un dicho popular y eso fue lo que le sucedió esta mañana a un repartidor de embutidos en Quequén.

El trabajador, mientras realizaba el reparto, bajó en un comercio de 529 y 554 y dejó la camioneta abierta con su mochila en el interior.

Ni lerdos ni perezosos, dos delincuentes, a bordo de una moto XR de color blanca, advirtieron la maniobra y esperaron a que el repartidor de la empresa Cagnioli ingrese al comercio con el pedido para llevarse la mochila de color negro que estaba en la camioneta.

En el interior, tenía las llaves de su vivienda y documentación. Los delincuentes de dieron a la fuga en dirección a la 521.