Los casos de imprudentes y en estado de ebriedad, lamentablemente no cesan en la ciudad. Cualquier desagracia podría haber ocurrido esta madrugada cuando, pasadas las 4 la de mañana, el conductor de una camioneta Chevrolet S 10 circulaba por la avenida 10 pasando los semáforos en rojo.
Fue interceptados por los inspectores de tránsito y al practicarle el test de alcoholemia, este arrojó un resultado positivo de 1.08.
Personal de remolques Trave se hizo presente en el lugar para trasladar el rodado secuestrado al predio de tránsito.