El femicidio de Débora Bulacio sigue revelando detalles. En las últimas horas, se conocieron fuertes testimonios de su exmujer que confirman que Ángel Andrés Gutiérrez tenía antecedentes de violencia y un patrón de control sobre sus parejas.
Fuerte declaración
El episodio de violencia anterior de Gutiérrez fue con su expareja, madre de un hijo de 9 años, cuando aún convivían. La mujer relató: “Recuerdo que un día era tarde y él se quería ir, pero yo le reproché que se vaya, entonces empezó a insultarme y mirarme de manera amenazante, ahí me quiso pegar y yo salí corriendo. Me fui corriendo para la comisaría que estaba a 4 cuadras, pero en el trayecto me agarró y me arrastró para adentro. Luego me quiso ahorcar y me separé”.
La mujer también contó que, después de esos episodios, él le rompía el celular para que no quedara evidencia si ella se sacaba fotos de las marcas o intentaba pedir auxilio.
Confirmaron que el asesino de Débora, cada vez que amenazaba o ejercía violencia contra la mujer, se encargaba de impedir que ella pudiera denunciarlo. Este patrón de manipulación y control demuestra que lo ocurrido con Débora Bulacio ya había sucedido anteriormente con su expareja, ella intentó escapar, pero él la retuvo y la arrastró hacia el interior de la vivienda.
Además, confirmaron que Débora presentaba signos de violencia previos al fallecimiento y otros post mortem, y que intentó huir y zafarse de la asfixia.