Distintas organizaciones y organismos públicos participaron de una jornada de plantación de especies en este emblemático espacio verde de Necochea, puntualmente a la altura de Av. 10 y 107.

Julián Zugazúa, director de Guardaparques, explicó que esta jornada responde a la necesidad de recuperar sectores donde, por distintas razones, se habían retirado ejemplares. “La idea es restaurar esos faltantes con plantas provistas por el Vivero Municipal. Hemos conformado esta mesa para definir acciones conjuntas entre organismos gubernamentales y ONGs, de forma de sostener a lo largo del tiempo distintas iniciativas vinculadas a la conservación”, sostuvo.

La actividad se realizó en el marco de la Mesa de Consenso del Parque Miguel Lillo, un espacio intersectorial conformado para consensuar y planificar acciones de conservación y recuperación de este patrimonio natural y cultural de la ciudad.

Por su parte, Nicolás Archieri, de la Dirección Forestal de la provincia, remarcó la relevancia de sostener estos espacios de encuentro y diálogo: “Es fundamental proteger este pulmón verde y estar en comunicación constante para tomar decisiones puntuales que garanticen su preservación y proteger este sitio tan importante para la ciudad”, indicó.

En tanto, otro de los integrantes de la Mesa de Consenso, Nerio Bognanni, celebró la continuidad del trabajo conjunto: “Estamos muy contentos con la Dirección de Guardaparques porque mantiene activa la Mesa de Consenso. Como ONG creemos que la comunidad debe formar parte de la construcción de este patrimonio. Hay muchas hectáreas por cubrir todavía y uno de los grandes objetivos a mediano plazo es fortalecer la educación ambiental”, destacó.

Desde el Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de la provincia, José Garcés explicó la elección de las especies: “Apuntamos a darle mayor diversidad al parque con la implantación de nuevas variedades. El parque no es algo que se plantó una sola vez y quedó así para siempre, es una construcción viva y permanente, un patrimonio que se construye desde y para los ciudadanos”, afirmó.

 

Durante la jornada se plantaron 8 pinos pinaster, 8 cipreses, 5 ceibos, 3 catalpas, 3 salicáceas y varios fornios, aportando diversidad y cubriendo sectores vacíos del bosque costero.

De la actividad participaron la Dirección de Guardaparques, la Dirección Forestal del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires, el Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales, las asociaciones “El Parque no se vende” y “Asociación para la Conservación del Parque Miguel Lillo”, además del grupo Ciudad Frutal.