La fiscalía a cargo de Horacio Sirimarco, el abogado Gonzalo Raggio, defensor de Matías Germán Larrea; Juan Pablo Roselló, en calidad de representante legal de los oficiales Yanina Paola Moana, Daniel Allamanla y Fernando Pérez Zenatti y la Dra. María del Rosario Fernández como particular damnificado, deberán exponer los alegatos ante el tribunal en lo que será la quinta audiencia del juicio oral y público por la muerte de Michel Noa Suárez que ocurrió en 2014 en la comisaría de Quequén.
Noa fue detenido el 6 de diciembre de 2014 por la policía de Quequén por un supuesto vidrio roto en el local del Partido Fe. Fue trasladado a la Comisaría Segunda y horas más tarde se informó a su familia que se había ahorcado en su celda.
Durante el juicio, la abogada que respetan a la familia intentó demostrar que el joven fue golpeado en el locutorio donde se encontraba detenido y que murió a manos de terceros que luego lo ahorcaron para simular un suicidio.
Del otro lado, las defensas de los policías, buscaron probar la inocencia de los cuatro imputados y que Suárez murió ahorcado con los cordones de su malla y las zapatillas.
En las extensas jornadas de debate, declararon ante el tribunal conformado por Luciana Irigoyen Testa, Aldo Darío Rau y Carlos Herrera, familiares y amigos del joven, sujetos que estaban detenidos ese día en la comisaría segunda, efectivos policiales como Germán Herold (quien estaba a cargo de la comisaría en ese momento) y Prieto quién ocupaba el cargo de imaginaria y peritos forenses presentados por las partes.
En la última jornada, también decidieron dar su declaración, dos de los policías imputados: Moana y Pérez Zenatti.
La causa cuenta con dos carátulas. Una es la que en primer momento presentó la fiscalía: Homicidio Culposo y Severidades por un lado y la que propuso el abogado de ese momento en 2021: Torturas seguidas de muerte. El particular damnificado defiende la segunda carátula basado en la teoría de que Noa no se ahorcó, sino que lo torturaron y lo asesinaron.