Una de cal de una de arena dice el refrán y así es lo que sucedió en las últimas horas en el merendero de la parroquia Santa Teresita.
La mala noticia fue ayer, cuando autores desconocidos ingresaron por una de las ventanas del merendero, ubicado en 55 N° 4476, y se robaron los sanitarios de los baños, rompieron las aberturas para entrar a la cocina y de allí sustrajeron también la vajilla que las voluntarias usan para alimentar a los pequeños que asisten a diario a esa comunicad.
En total, se llevaron 2 inodoros con sus mochilas, 2 piletas lavamanos, 1 calefón eléctrico, una olla grande, 4 cuchillas, 30 cucharitas, 12 cucharas, 15 tenedores y cuchillos, 2 termos de mate, 4 mates, 1 equipo de música, 2 reflectores.
Sin embrago, la buena noticia que emociona, al dio a conocer tarde el párroco Gonzalo Domench quien contó que, una vez conocida la triste novedad, en menos de 24 horas la gente les donó todo lo que les habían robado y más.
“Nos donaron la mayoría de los utensilios y artefactos sustraídos. El amor es increíble y les agradezco como nos han valorado y nos han hecho sentir queridos” expresó el padre, y agregó: “estamos desbordados de amor, cariño y generosidad. Hasta nos ofrecieron rejas para poner en la ventana por donde entraron los ladrones”.