En un operativo conjunto de las fiscalías de la provincia de Buenos Aires se logró desarticular una red criminal dedicada a estafar a ciudadanos a través de internet. Un negocio millonario. Las estafas más utilizadas y la mejor forma de combatirlas.

En más de 50 allanamientos simultáneos realizados en distintas provincias, se detuvo a 30 personas y se secuestraron importantes sumas de dinero, equipos informáticos y armas, poniendo fin a una operación que habría generado pérdidas millonarias a sus víctimas.

La investigación, iniciada a partir de múltiples denuncias por operaciones bancarias fraudulentas, reveló una sofisticada red de ciberdelincuentes que empleaba diversas técnicas para engañar a sus víctimas. Entre las modalidades más comunes se encuentran el phishing, que consiste en el envío de correos electrónicos o mensajes falsos para robar datos personales, y el malware, programas maliciosos que infectan dispositivos y permiten el acceso a información confidencial.

Los estafadores se hacían pasar por empleados de bancos, empresas de servicios públicos o plataformas de comercio electrónico para convencer a sus víctimas de entregar sus contraseñas, números de tarjetas de crédito o descargar aplicaciones maliciosas. Una vez en posesión de estos datos, procedían a vaciar las cuentas bancarias de sus víctimas o a realizar compras fraudulentas.

Material secuestrado durante el operativo llevado adelante por personal de la Policía Federal Argentina.

Los allanamientos se llevaron a cabo en distintas localidades de Buenos Aires, Córdoba y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la participación de diversas fuerzas de seguridad. Durante los operativos, se secuestraron computadoras, teléfonos celulares, tarjetas de memoria y otros dispositivos utilizados para cometer los delitos, así como una importante cantidad de dinero en efectivo y armas de fuego.

Las estafas virtuales más utilizadas

Gran parte de estas investigaciones, tuvieron lugar a partir del acceso indebido a cuentas empresas a través del Home Banking, mediante la utilización de un malware bancario que se instala en las computadoras de las víctimas como producto de una maniobra de phishing anterior. Por ejemplo, en un caso, una de las víctimas relató que recibió un documento infectado el cual descargó -por su cuenta y de manera silenciosa- el malware. La víctima, días después, al ingresar a su homebaking le apareció una pantalla requiriendo validación de contraseña y luego de eso, perdió el control de su computadora. Cuando reinició la máquina comprobó que su cuenta fue vaciada mediante varias transferencias a terceros desconocidos, dinero que luego fue utilizado para comprar criptomonedas.

Algunas denuncias son ilustrativas de la gran problemática a la que nos enfrentamos. Una de las víctimas contó que queriendo dar de baja una tarjeta de crédito, ingresó en una página fraudulenta y le vaciaron su cuenta en diferentes transferencias. Otra de las víctimas relató que, al querer contactar al banco mediante la cuenta de Instagram, ingresó a una que no era la cuenta oficial, en la que un supuesto operador del banco le solicitó el número token para poder ayudarla, horas después se dio cuenta que en varias transferencias le habían sacado todo su dinero. Otro caso sufrió una víctima jubilada quien recibió un llamado telefónico, supuestamente de ANSES para realizar la reparación histórica, finalmente en la conversación la guiaron para descargar “Cuenta DNI”, maniobra utilizada para robarle sus ahorros.

Un negocio millonario

Se estima que las pérdidas económicas generadas por esta red criminal ascienden a más de 80 millones de pesos. Las víctimas, en su mayoría particulares, sufrieron importantes pérdidas económicas y emocionales como consecuencia de estos delitos.

Las autoridades advierten sobre la importancia de extremar las precauciones al navegar por internet y realizar operaciones bancarias en línea. Se recomienda no hacer clic en enlaces sospechosos, verificar la autenticidad de los sitios web antes de ingresar datos personales y utilizar contraseñas seguras y únicas para cada cuenta.

Este megaoperativo demuestra la magnitud de las ciberestafas, una de las modalidades de delito más expandida por estos días en todo el mundo. La tecnología le ha dado un sinnúmero de posibilidades y herramientas a los delincuentes, por lo que hay que estar más atentos que nunca para no caer en las estafas virtuales, en todas sus formas.

NA