Sabido es que en cada temporada los “trapitos” se suelen multiplicar en determinados semáforos de la ciudad con el ofrecimiento de limpiar los vidrios, cuidar el auto o colaborar para estacionar.
Si bien en la mayoría de los casos son insistentes pero amables, en otros se ponen más cargosos y en algunas oportunidades agresivos, como sucedió esta mañana en dos sectores de la ciudad: el centro (59 entre 54 y 56) y la zona del ex parador Sotavento.
En ambos casos, la policía debió acudir ante llamados de emergencia al 911 que daban cuenta de altercados con turistas y vecinos de la ciudad. Afortunadamente, los conflictos lograron resolverse y no se pasó a mayores con las discusiones.
A veces, la denuncias son peleas entre ellos disputan zonas para poder trabajar. Este tipo de hechos son comunes en verano, cuando llegan, generalmente de CABA para “hacer la temporada”.