En el marco de la firma del contrato y presentación de la obra para la obra del Complejo Industrial Pesquero “Manumar”, la presidenta del Consorcio de Gestión Puerto Quequén, Jimena López, destacó la trascendencia de la iniciativa tanto por su impacto económico como por el valor simbólico de recuperar la actividad pesquera en la ciudad.

La funcionaria valoró “La iniciativa privada de los empresarios de Manumar S.A. que eligieron Necochea y particularmente nuestro puerto para instalar el complejo”.

En su discurso, López hizo un paralelismo con décadas pasadas cuando afirmó que “Durante los años 90 se desguazó la pesca y aquí se perdieron más de 4000 puestos de trabajo, en su mayoría mujeres que se desempeñaban en el fileteo. Esos edificios abandonados son testimonio de lo que hacen determinadas políticas económicas en nuestras comunidades”.

Luego señaló que la principal actividad del puerto sigue siendo la agroexportación, pero que resulta indispensable diversificar: “Este es el segundo puerto más importante de la provincia y no podemos depender de un solo sector. Con este proyecto se van a generar 600 puestos de trabajo directos e indirectos, además de toda la logística que implica”.

Otra de las cuestiones a las que apuntó en su mensaje es a poner en valor la sinergia entre lo público y lo privado: “Cuando el Estado no abre las puertas, las inversiones se pierden. Hoy tenemos la responsabilidad de acompañar, de controlar y de garantizar que lo que se promete se cumpla”.

La generación empleo, fue otra de las cuestiones a destacar cuando manifestó que “en un contexto en el que el país perdió más de 500 mil empleos registrados entre 2023 y 2025, la creación de 600 nuevos puestos de trabajo en Necochea “debe enorgullecer a la comunidad”. Y agregó: “El trabajo es el eje estructural de la vida. Sin trabajo no hay autonomía, no hay libertad, y si hay pobreza. Por eso es fundamental apostar a proyectos como este, que generan inclusión y desarrollo”.

Jimena también se tomó un minuta para destacar la incorporación de un espacio para los trabajadores artesanales de la caracolera, quienes tendrán la posibilidad de mejorar sus condiciones y ofrecer sus productos en un paseo turístico.