Tienen 81 y si bien en Argentina la obligatoriedad para votar es hasta los 70, ellas quisieron cumplir con su deber cívico y fueron de las primeras en llegar a emitir el sufragio en la Mesa 22 de la Escuela Técnica N° 1.
Con alegría, coquetas y la esperanza de tener un mejor país, estas vecinas necochenses son un ejemplo más de la fiesta que genera la democracia.