Agradables temperaturas y sol. Así se resume el último domingo de agosto en el que miles de necochenses salieron a disfrutar del buen clima en los magníficos escenarios naturales con el único  propósito de descansar y divertirse.

Con ese plan, familias enteras como grupos de amigos y parejas se propusieron aprovechar de la jornada al máximo. Para muchos el movimiento comenzó  a media mañana al percibirse el buen tiempo invitaba a salir, sólo había organizar los preparativos y  elegir el mejor lugar para vivir el día de la mejor manera.

El Parque Miguel Lilllo se convirtió en uno de los lugares más concurridos por las alternativas que ofrece.  Este domingo aumentó la actividad de los corredores en el circuito aeróbico, las caminatas en distintos sectores y los paseos en bicicletas.

Otros espacios fueron ocupados en forma masiva para un picnic familiar, pasar gran parte de la tarde bajo la frondosa vegetación y también hacer uso de los tradicionales juegos infantiles.

El tránsito de vehículos en ese sector como en todo el corredor costero fue incesante, al igual que en las principales calles de la villa balnearia donde se ubican los comercios gastronómicos. Estos últimos trabajaron con mucho público que aprovecharon para hacer un alto y degustar de un café, bebidas u otras opciones.

Con agradables temperaturas, propias de finales de primavera,  también se notó un panorama similar en las playas del centro como en las más alejadas, principalmente hacia el sur donde las reposeras, gacebos y demás elementos cambiaron la fisonomía habitual del lugar.

El domingo mostró su mejor cara a las 16 cuando la temperatura máxima alcanzó los 26°5 y un suave viento que sopló del  cuadrante norte, según el sitio web del Radio Club Necochea.

El atractivo circuito portuario reunió mucho público que combinó caminatas por las escolleras, paseos en auto y no faltaron los amantes de la pesca  diseminados en los sitios habilitados.

La costa de Quequén en toda su extensión recibió un importante caudal de personas, muchas de las cuales ya son habitués de ese agreste paisaje. Lo propio sucedió en el paseo ribereño que conecta con el paraje Las Cascadas, un lugar en el que los saltos del río Quequén cautivan a residentes y turistas.

Además, la Plaza Rocha se convirtió en escenario de un festival de folclore que reunió a numerosas personas que presenciaron diversos espectáculos protagonizados por agrupaciones y solistas. Allí las zambas, chacareras y escondidos se adueñaron de la tarde para satisfacción de los asistentes.

Con buen tiempo se cerró un fin de semana que sirvió para recargar energías, necesarias a la hora de iniciar el lunes y los días siguientes. Para mañana, día de la Tormenta  de Santa Rosa, el Servicio Meteorológico Nacional adelanta condiciones de cielo parcialmente nublado y vientos del sector norte, con una temperatura mínima de 7° y máxima de 23; el martes se presentará nublado y las tormentas llegarán por la noche acompañadas por vientos del sudeste, siendo la mínima de 11° y la temperatura máxima se ubicará en 21°.