Villa Sarmiento, en el partido de Morón, fue escenario de un hecho de inseguridad que subraya los riesgos cada vez mayores que enfrenta también la prensa en su labor cotidiana. A plena luz del día, equipos de televisión de los canales Telefé y Canal 9 fueron asaltados mientras cubrían un robo en esta zona del conurbano bonaerense.

Los periodistas y camarógrafos, quienes habían llegado para documentar un acto delictivo, se encontraron ellos mismos en la mira de una banda de asaltantes.

Todo comenzó con el intento de narrar un incidente violento: una familia y un trabajador de delivery habían sido asaltados, perdiendo su auto y su moto en manos de un grupo de cinco delincuentes.

La TV porteña llegó rápidamente para cubrir el episodio, pero poco imaginaron que instantes más tarde se convertirían ellos en los protagonistas de la historia.

El relato de otra trabajadora de prensa, Elvira Polaco, de la señal colega A24, que presenció el robo desde una distancia prudente, aportó detalles escalofriantes sobre cómo se desenvolvió la situación:

“Dos motos que pasan con cuatro masculinos arriba, miran de reojo a todos los equipos, nos miran a nosotros”, contó la cronista.

“Pudimos prever, subirnos al auto, cerrar las puertas y estar más atentos. Dijimos ‘bueno si estuviésemos solos esto era un robo seguro’. A los cinco minutos esas dos motos vuelven y les roban todos los equipos a Canal 9 y a Telefe” contó la reportera. Su rápida reacción fue clave para evitar que sus propios equipos fueran robados.

No pasó mucho tiempo hasta que las mismas motos regresaron. Esta vez, decididas a actuar, las dos motocicletas se dirigieron directamente hacia los camarógrafos y periodistas de Telefé y Canal 9, quienes fueron sorprendidos y acorralados.

Los asaltantes, sin dudarlo, arrebataron equipos de alto valor, incluyendo cámaras, trípodes y micrófonos. Uno de los camarógrafos de Canal 9 intentó resistirse, desencadenando un forcejeo con uno de los atacantes. El enfrentamiento fue breve, pero violento: el profesional fue tironeado varios metros antes de que los delincuentes huyeran con el equipo en su poder.

Las cámaras de seguridad de la zona registraron el movimiento de los delincuentes y los vehículos robados, que finalmente desaparecieron en la cercanía del barrio Carlos Gardel, una zona de monoblocks.

Este sector, ubicado a poca distancia de Villa Sarmiento, se convirtió en un refugio habitual para grupos delictivos que operan en la zona.

El incidente está generando fuertes reacciones en la comunidad periodística, y pone de manifiesto la creciente inseguridad que deben enfrentar los trabajadores de prensa a diario en el conurbano bonaerense.