Se confirmaron por primera vez casos de Gripe Aviar en la costa de la Antártida. Según un informe extranjero, el virus de la influenza HPAI se registró en poblaciones de Escúa parda. Mientras tanto, en Necochea, los contagios descienden, aunque todavía se encuentran animalitos muertos en las playas. La escollera Sur continúa cerrada por este motivo.

“Tras los informes de varias aves potencialmente sintomáticas y una mortalidad inexplicable, el personal del British Antártida Survey (BAS) en Bird Island tomó muestras para analizarlas”, detalla el informe. Éstos se realizaron en el Reino Unido, donde se conocieron los resultados positivos.

De acuerdo a los especialistas, es probable que la enfermedad se haya propagado por el regreso de las aves de la migración a América del Sur, donde hay una gran cantidad de casos. Las autoridades de Georgia del Sur y las Islas Sandwich del Sur comunicaron que permanecen atentos a nuevos casos y los programas científicos continúan bajo “medidas de bioseguridad mejoradas”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que la gripe aviar es una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves y que es causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae.

El virus de la influenza aviar altamente patógeno, como el que se ha registrado en la región antártica, principalmente por los subtipos (H5 y H7) del tipo A, causa una enfermedad grave en las aves que puede propagarse rápidamente, produciendo altas tasas de mortalidad en diferentes especies de aves.

“La manera más común por la que el virus se introduce en un territorio es a través de aves silvestres migratorias”, detalla la OMS y agrega que el principal factor de riesgo para la transmisión de aves a humanos es el contacto directo o indirecto con animales infectados o con ambientes y superficies contaminadas por heces.

Télam