Los jubilados y pensionados perdieron en promedio un 29,2% de su poder adquisitivo en los primeros siete meses del año, mientras que aquellos que cobran la mínima cedieron un 18,5% a favor de los bonos compensatorios otorgados.
Así se desprende de un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), lo cual contradice la sentencia del presidente Javier Milei sobre que “las jubilaciones volaron en dólares” en lo que va de su mandato.
Esta situación es consecuencia de los ajustes por debajo de la inflación, con el origen en el empalme entre la fórmula anterior y el actual mecanismo de actualización por inflación que gestó un desfasaje de al menos 12 puntos.
Este bache intentó ser saldada por la ley de movilidad que sancionó el Congreso Nacional, pero que Javier Milei vetó en forma total.
En su trabajo habitual de evaluación de la ejecución presupuestaria la OPC indicó que “como consecuencia de la actualización de haberes por debajo de la inflación, parcialmente compensado por la aplicación de bonos otorgados a los jubilados y pensionados de menores ingresos”, el poder de compra promedio en estos siete meses cayó un 29,2%.En el caso de los jubilados que cobran la mínima perdieron un 18,5% interanual.
Para el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) el congelamiento del bono durante siete meses en $ 70.000 es uno de los motivos de pérdida del poder adquisitivo.
Este trabajo estimo que para mantener su poder de compra debiera superar los $ 120.000.
“Mientras los haberes se incrementaron entre marzo y septiembre un 74,3%, al incluirse el pago del bono, la mínima sólo aumentó 48,9%. Si el bono se hubiese actualizado en la misma proporción, debería alcanzar los $122.010 en setiembre, es decir, $52.010 más de lo actual”, señala el trabajo.
La licuación de las jubilaciones fue una de las principales herramientas que utilizó el Gobierno para alcanzar el superávit fiscal. (NA)