El Senado rechazó hoy el proyecto Ficha Limpia que le impide a condenados en segunda instancia a ser candidatos a cargos electivos nacionales. Su aplicación dejaba fuera de carrera a la ex presidenta Cristina Kirchner.
La votación quedó 36 votos afirmativos a 35 negativos, tras más de 10 horas de sesión y en la que se escucharon 36 discursos de los representantes provinciales en favor y en contra de la iniciativa. Para la aprobación se necesitaban 37 votos.
Fueron dos senadores de Misiones los que obturaron la luz verde del proyecto y que se plegaron al interbloque kirchnerista: Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, ambos del Frente de la Concordia del ex gobernador Carlos Rovira.
Rovira había logrado bloquear en 2020 un proyecto de Ficha Limpia en su provincia que había presentado la legisladora radical Anita Minder. Ambos senadores evitan a la prensa acreditada y solo se expresan a través de sus votos. Hoy, dieron otro ejemplo de eso.
El resultado cayó como un baldazo de agua fría en varios actores que componen el círculo de los “dialoguistas”. Quizás el gesto más notorio de eso fue la cara de la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel.
Lo cierto es que en el inicio del poroteo por Ficha Limpia, allá por mediados de febrero de este año, ambos misioneros estaban bajo la lupa.
Sin embargo, la pelea por la campaña en las elecciones porteñas entre el Gobierno y el PRO, más los zigzagueantes Natalia Gadano y José María Carambia, se llevaron la marca y las luces de la discusión.
En este contexto, el proyecto Ficha Limpia quedará para la historia al menos en este 2025, un año nada más y nada menos que electoral. Podrá volver a ingresar al Congreso de la Nación recién el 1 de marzo del 2026.