Las petroleras se preparan para aplicar otro aumento de la nafta y el gasoil a partir de septiembre: el incremento será del orden del 3% en promedio a nivel nacional, con lo que los precios quedarán retrasados en un 12%.

El aumento, que se aplicará desde el lunes, buscará compensar la micro devaluación del 2% del peso contra el dólar y, a la vez, tiene incorporada la suba del impuesto a los combustibles, del 1% mensual.

En ese marco, fuentes del sector indican que todavía hay un atraso de 12%, aproximadamente, en los precios del mercado interno de combustibles respecto de los que se pagan en el exterior.

Por otro lado, resta la actualización de impuestos pendientes por hasta $ 135 en la nafta y $ 87 en el gasoil, en base a la evolución pasada de la inflación, que no se trasladó a los precios de los combustibles.

Pero al no aplicar toda la actualización pendiente, Economía se pierde de obtener ingresos por más de US$ 200 millones mensuales.

Entre enero y julio, la recaudación de impuestos a los combustibles sumó $ 983.266 millones.