El oficialismo intentará que el proyecto de Ley de Boleta Única de Papel que modifica la modalidad mediante el cual los argentinos emiten su voto en cada elección obtenga dictamen y pueda ser llevado al recinto en la tercera semana de enero, antes de que finalice el actual período de sesiones extraordinarias.
El expediente fue aprobado por la Cámara de Diputados a mediados de 2022 y permanece desde entonces archivado en el Senado, debido a que el Gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner se negó a acelerar su tratamiento y ni siquiera fue discutido a nivel comisiones.
El miércoles pasado, un plenario de Justicia y Asuntos Penales y de Asuntos Constitucionales avanzó con un debate que duró más de tres horas y en el que, finalmente, se resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo 10 de enero a las 14.
El pedido de cuarto intermedio, secundado por el Frente de Todos (FdT) y por un sector del radicalismo, fue propuesto por el peronista correntino Carlos Espínola, quien dejó hace dos años el FdT para conformar un bloque disidente junto al entrerriano Edgardo Kueider, quien fue designado presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales con acuerdo del oficialismo; y la cordobesa Alejandra Vigo.
Unos días después, en declaraciones a la prensa acreditada en la Cámara alta, Espínola dijo que estaba a favor de la ley pero indicó, tal como había recitado en el plenario del miércoles, que “hay que conseguir los consensos”.
A pesar de que el proyecto está en el Senado hace un año y medio, el peronista correntino dijo que “amerita tomarse una semana más para sacarnos dudas y seguir debatiendo”.
En ese sentido, el legislador coincidió con algunos de sus colegas en que al proyecto de ley hay que hacerle correcciones “de su funcionamiento” y que “algunas pueden hacerse vía reglamentación y otras vía Cámara Electoral”, por lo que deslizó la posibilidad de que la norma vuelva a Diputados.
Si fuera así, la Cámara iniciadora podrá aceptar las correcciones hechas en el Senado o insistir con la sanción original.
Pero eso ya ocurriría en marzo, con el nuevo Período Ordinario de Sesiones, a menos que el Poder Ejecutivo prorrogue las extraordinarias que finalizan el 31 de enero.