La denunciante había realizado una llamada a las autoridades para avisar de una situación sospechosa que estaba ocurriendo en la casa de sus vecinos, en el barrio Borges, ubicado en la provincia de Santiago del Estero.

Un hecho insólito tuvo como protagonista a una mujer que fue testigo de un robo en la casa de sus vecinos y sin dudarlo, se comunicó con la policía para detener al delincuente. No obstante, cuando se confirmó que el detenido era su propio hijo, la vecina quedó estupefacta.

En ese marco, cuando los agentes llegaron al lugar, el malviviente quería darse a la fuga, aunque sin éxito. Fue sorprendido con dos asaderas y un cajón de botellas de gaseosas vacías en sus manos listo para llevárselas.

Posteriormente, la denunciante quedó pasmada cuando vio la cara del asaltante, que era ni más ni menos que su propio hijo, quien no lo había reconocido cuando ingresó a la casa de sus vecinos.

Por último, el acusado por el delito de hurto en grado de tentativa fue juzgado por orden de la fiscal Macció y trasladado a la Comisaría 9 de la ciudad capital.