Ayer se confirmó la abolición de la Afip, tal y cual la conocíamos, y a su vez la creación de un nuevo ente: la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca). Qué cambia con este organismo en funciones, cómo seguirán los trámites en curso y de qué manera afecta a los contribuyentes. ¿Pagaremos más impuestos? 

En principio, la resolución tiene como objetivo generar “una estructura simplificada” compuesta por las Direcciones Generales de Impuestos y de Aduanas. Buscan, en criollo, recortar presupuestos con un menor personal, disminuir “costos”.

Los contadores ya están atentos a los posibles ajustes que pueda hacer el Arca, pero todavía no hay confirmaciones al respecto. Se especula con simplificaciones en las cargas impositivas y las categorías de los monotributistas. Según fuentes oficiales, los trámites vía web continuarían con la misma lógica que ofrecía la página de Afip.

En cuanto a lo meramente político, las dos grandes modificaciones afectarán a la estructura jerárquica. Además, el Arca dependerá del ministro de Economía Luis “Toto” Caputo.

¿Mejorará efectivamente el sistema con los cambios? El tiempo lo dirá. Por ahora, hay más dudas que certezas.