Un análisis de ADN determinó que los restos hallados en la vivienda aledaña al chalet, en el barrio porteño de Coghlan, donde vivió el cantante Gustavo Cerati, pertenecen a un joven que se encontraba desaparecido desde 1984.

Se trata de Diego, un adolescente de 16 años que fue visto por última vez con vida el 26 de julio de ese año a las 14:00 y era buscado por sus seres queridos.

El cuerpo fue enterrado en una fosa pequeña situada en la medianera que divide ambos domicilios y el pozo medía 40 centímetros de profundidad, 60 de ancho y 1,20 metros de largo.

Obreros que realizaban excavaciones para efectuar una demolición en el inmueble descubrieron los restos y alertaron a la Policía.

Según supo la agencia Noticias Argentinas, el 20 de mayo pasado, peritos de la Policía Científica de la Ciudad levantaron los rastros y luego se los entregaron en distintos sobres de madera al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

En ese momento, se recolectaron 151 fragmentos de restos óseos humanos (tibia, peroné, mandíbula, piezas dentales aisladas, entre otros), una llave, un llavero naranja, un pedazo de reloj de marca CASIO, una etiqueta de prenda de vestir, un trozo de tela y un dije con inscripciones en idioma chino o japonés.

Los forenses tomaron una prueba de ADN a la madre del muchacho, el cual arrojó resultado positivo, indicó el portal del diario Clarín.

La víctima jugó al fútbol en Excursionistas, el club de Belgrano, y cursaba el secundario en la Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N°36.

Por su parte, el ex líder de Soda Stereo Gustavo Cerati, fallecido el 4 de septiembre de 2014, alquiló la finca entre 2001 y 2003, mientras que también residieron allí la artista plástica Marina Olmi -hermana del actor Boy Olmi- Hilda Lizarazu y Tito Losavio.

Olmi compró la casa a los descendientes de una mujer alemana, cuyo nombre era Olga Schuddekopf.

El lugar funcionó como sede la iglesia Santa María y contaba con una pileta, un patio grande, y dos viviendas, una adelante y otra en el fondo. N A