El presidente Javier Milei promocionó con un posteo en sus redes un proyecto denominado “Viva la Libertad Project” destinado a la inversión de criptomonedas con el fin de “fondear a pequeñas empresas”. Horas después, aclaró que no tenía vinculación con la propuesta y luego de indagar sobre las implicancias del mismo, decidió “no seguir dándole difusión”, y aprovechó para disparar un dardo a “las ratas inmundas de la casta política”: “A los que quieren aprovechar esta situación para hacer daño les quiero decir que todos los días confirman lo rastreros que son los políticos”. Mientras tanto, la oposición llama a un juicio político por el presunto fomento de una estafa por parte de un primer mandatario.

Junto a su posteo original de las 19.10, Milei compartió dos links, uno destinado al sitio web del proyecto y el otro con el tag del token $Libra. Tras asegurarse de que el post no fuera un hackeo a las cuentas oficiales del Presidente, distintos actores políticos y usuarios de las redes sociales advirtieron sobre la inestabilidad del activo digital y de un posible rug pull, es decir, un tipo de inversión donde los desarrolladores de la criptomoneda lanzan un token atractivo, para luego retirar de manera repentina los fondos y abandonar el proyecto, dejando a los inversores con tokens sin valor.

El valor de la cripto no tardó en escalar. En menos de 45 minutos acarició los 5 dólares. Pero entonces comenzó el derrumbe, imparable. Al final del día, a poco más de cuatro horas del lanzamiento, la cripto ya valía apenas 0,5 dólares.

De US$ 0 a US$ 5 y de US$ 5 a US$ 0,5, el margen fue aprovechado por algunos tenedores de la cripto, que tuvieron la posibilidad de hacer más de 3 millones de dólares.

“Decidí no seguir dando difusión”

La cuestión es que a la 0.38 de este sábado Milei usó su cuenta de X para aclarar: “Hace unas horas publiqué un tweet, como tantas otras infinitas veces, apoyando un supuesto emprendimiento privado del que obviamente no tengo vinculación alguna”.

Y continuó: “No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decidí no seguir dándole difusión (por eso he borrado el tweet)”.

“A las ratas inmundas de la casta política que quieren aprovechar esta situación para hacer daño les quiero decir que todos los días confirman lo rastreros que son los políticos, y aumentan nuestra convicción de sacarlos a patadas en el culo”, cerró con su habitual estilo.