El ex director médico Roberto Martingano se negó hoy a declarar en el inicio del segundo juicio por la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin, quien falleció a raíz de un estudio de endoscopía el pasado 6 de febrero del 2020.

El Tribunal Oral Criminal 26 dio comienzo al debate y en la primera audiencia el principal acusado por el delito de encubrimiento se negó a declarar. Sí lo hizo la instrumentadora Miriam Frias, quien está imputada por falso testimonio.

A Martingano se lo procesó por haber entregado a la Justicia una máquina procesadora del endoscopio con los números de serie “limados”, lo cual no permite conocer la autenticidad de esa máquina, para constatar si la cambiaron luego de la muerte de la periodista y también por haber sustraído información aportada a la Justicia, consistente en conocer si a Pérez Volpin la habían conectado al electrocardiograma al momento del estudio.

Concretamente, la sospecha es en que, ante el requerimiento de la Justicia una vez que tomó intervención, se cambió la máquina para evitar que la verdadera que tenía deficiencias sea analizada.

Por otro lado, al entregar el informe de monitoreo que se hizo durante la endoscopia, al mismo le faltó una gran cantidad de hojas y las mismas fueron llevadas ante la Justicia muchísimos meses después. 

En tanto, la instrumentadora será juzgada por falso testimonio a raíz de la declaración que hizo como testigo durante el primer juicio, pues estuvo presente durante la endoscopia.

En un primer debate, el juez Alejandro Anzóategui condenó al endoscopista Diego Bialolinkier, a una pena de tres años de prisión en suspenso y seis años y medio de inhabilitación por homicidio culposo debido a que se comprobó que manipuló incorrectamente la caña del endoscopio y eso perforó el esófago de la paciente.

La pena ya fue confirmada por la Cámara federal de Casación Penal, en tanto que también quedó firme la absolución de la anestesista Nélida Puente.

NA