La vicepresidenta Victoria Villarruel afirmó que pedirán la reapertura de causas que involucren a víctimas del “terrorismo” y pidió que todos los exintegrantes del grupo guerrillero Montoneros “estén presos por ensangrentar” a la Argentina. Lo hizo esta tarde, en el acto por el Día Internacional de la Conmemoración a las Víctimas del Terrorismo, y frente a familiares de víctimas de atentados durante la última dictadura y de los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA.

“Argentina merece dejar el pasado atrás, pero debe hacerlo con justicia. Argentina merece ser la tierra de unión y paz que imaginaron nuestros próceres, pero debe hacerlo con justicia”, opinó Villarruel durante su exposición. “Argentina merece no ser un nido de impunidad y, para ellos, hace falta que construyamos sobre los cimientos que se hacen con justicia. Por eso, reabriremos todas las causas de víctimas del terrorismo para que sea la Justicia que haga lo que debió hacer más de veinte años”, dijo Villarruel ante un Salón Azul del Congreso colmado.

Por otro lado, citada por la agencia Noticias Argentinas, la vicepresidenta aludió a Montoneros: “Argentina, nuestra patria dorada, para que pueda vivir su aurora, su renacer con justicia, debe hacerlo solo con este valor. Y, para ello, todos los montoneros tienen estar presos por ensangrentar nuestra Nación”.

“Hoy, encontrarnos en el Senado de la Nación hablando de lo que quisieron silenciar y eliminar es un logro inmenso que solo es una parte más del largo camino hacia la justicia, la verdad y la reparación para las víctimas del terrorismo”, continuó Villarruel, crítica de los gobiernos anteriores. “Lo que estamos compartiendo en este salón era impensado hace veinte años atrás. Que estemos homenajeando a las víctimas del terrorismo parecía algo imposible en un país donde desde el Estado vanagloriaban los crímenes atroces del terrorismo. Parecía utópico que hubiera resquicios de la luz de la verdad en la muralla de la oscuridad pestilente que construyó el kirchnerismo sobre la década más dolorosa de nuestra historia”.

Y apeló a la autorreferencia: “Fuimos unos pequeños David de un Goliat que tenía todo el poder estatal para garantizarse su impunidad, rescribir nuestra historia y enriquecerse los bolsillos con el dolor de todos los argentinos”.