Ocurrió en la noche del domingo y el siniestro afecto directamente al periodista de esa localidad, Ricardo Basualdo, que vive en la casa lindera y relató lo sucedido a través de su portal JfNet.
Fue sobre la calle 22, entre 35 y 37, en un terreno que en el frente sólo tiene 2 garages y hace años está totalmente descuidado, lleno de malezas (como la misma vereda) y árboles de laurel que han crecido sin control.
“El motivo del inicio se ignora, pero si hubiese estado cuidado como corresponde, las llamas, que por momentos pasaban la altura de los corralones medianeras con mi casa y la del otro vecino, no hubiesen prosperado” señaló Basualdo.
En ese marco, agradeció la rápida intervención de los bomberos, personal recién llegado a la localidad, que se hicieron presentes a los poquitos minutos del llamado a pesar de no conocer el pueblo y que las llamas, si bien pasaron a centímetros de las plantas de laurel que son un combustible vegetal, tomaron en sentido contrario. “Si esto no hubiese sido así hoy estaríamos hablando de un desastre de proporciones a nivel de nuestras casas” sostuvo.
Afortunadamente los dos bomberos que actuaron lo hicieron rápida y profesionalmente y enseguida pudieron controlar las llamas.