Los datos surgen del informe anual de la Comisión Provincial por la Memoria, e indican que la superpoblación carcelaria está en su pico histórico: 113 por ciento, 22 por ciento más que en 2017.
Al histórico déficit de infraestructura y los problemas crónicos de superpoblación se le sumó la política en materia de Seguridad del gobierno bonaerense, que puso tras las rejas a 12 mil personas en tan sólo tres años, según indicó el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, recientemente.
El correlato de esas decisiones se conoció en las últimas horas a partir de la difusión de informe anual que elabora la Comisión Provincial por la Memoria, donde se habla de un “récord histórico”. Según datos correspondientes a 2018, hay 20 mil plazas disponibles en las cárceles del SPB, que alojan a 42 mil internos.
El índice de sobrepoblación es de 113 por ciento, y significa 22 por ciento más que en 2017. “Esto significa que más de la mitad de las personas detenidas no tuvo espacio adecuado para dormir”, señala el documento de la CPM. En las alcaidías departamentales el cuadro no es mejor: hay 48 por ciento de sobrepoblación.
Son récord también las estadísticas de personas detenidas en comisarías, que creció 33 por ciento en un año. El 53 por ciento de las 483 comisarías bonaerenses están inhabilitadas para alojar presos, pero 113 de ellas lo hacían de todas maneras. Esto, a la luz de las masacres de Pergamino, donde fallecieron 7 jóvenes, y de Esteban Echeverría, donde perdieron la vida otras 10, se hace todavía más grave.
Siempre según la CPM, además de la situación de hacinamiento, están las denuncias respecto de torturas y de distintos hechos de violencia que se dan intramuros. Los hechos violentos informados oficialmente por el SPB ascendieron a 5.563, ocurridos en 61 centros de detención y padecidos por 7.150 víctimas.
La categoría “hechos violentos” engloba agresión física entre personas detenidas, represión penitenciaria y autolesiones, entre otras. También se relevaron 1.857 hechos de falta o deficiente atención a la salud, otra forma de violencia para con los internos.
La CPM relevó además un crecimiento de la población femenina. A Diciembre, había 2.013 alojadas en establecimientos del SPB, el 4.6 por ciento del total. EL crecimiento es tal que supera al de la población masculina: la cantidad de mujeres detenidas subió un 18% en 2018, mientras que la de varones un 11%.
El correlato de esta situación es la superpoblación en las cárceles y dependencias destinadas a mujeres: pasó de 24 por ciento en 2017 a 51 por ciento en 2018.
También se consignó que hay 82 mujeres ejerciendo la maternidad en el encierro: 58 junto a sus hijos, 23 embarazadas y una embarazada y detenida con hijo. Por otro lado, la población trans-travesti creció en un 36%: de 69 en 2017 pasó a 94 en 2018.