Las condiciones en la que viven los detenidos en la cárcel de Batán sumaron en los últimos días reclamos de los internos por las condiciones de los alimentos que les entregan a presos que necesitan una dieta acorde a su estado de salud y por un enfermo de tuberculosis que, aseguran, pone en riesgo la chance de un brote que genera serios problemas sanitarios dentro del penal.
Los internos de la Unidad Nª 15 realizaron un reclamo con una medida cautelar solicitada al Comité Contra la Tortura por las condiciones de las viandas que reciben a diario. Aseguran que a veces se las sirven congelada, no tienen la cantidad necesaria ni los alimentos recetados a los internos portadores de HIV, diabéticos y de otros cuadros clínicos, y que hay 27 internos del pabellón número tres que recibían la comida por prescripción médica y algunos días ni siquiera se las entregan.
A esa denuncia se le suma un reclamo por un caso de Tuberculosis en la Unidad Nª 15 en el pabellón número tres, de máxima seguridad. De acuerdo a la denuncia, se trata de un interno que lleva 17 años detenido, y que desde que fue advertido de su condición de portador de TBC hace varios días se desconoce a cuántos internos pudo haber contagiado.
“Hasta el momento el Servicio Penitenciario Bonaerense no realizó ninguna tarea preventiva para conocer la cantidad de personas infectadas en el pabellón de máxima seguridad. El interno está a disposición del Juzgado de Ejecución Número 2 de San Isidro y hay una disposición de traslado a la Unidad N° 13, en la que se pide que deberá informarse cada 72 horas el estado general de salud del nombrado y su evolución, toda vez que como fuera informado por el establecimiento, el nombrado cuenta con diagnóstico positivo para TBC”, contó uno de los detenidos en ese pabellón.

“Las autoridades del penal no hacen nada para saber cuántos internos más podríamos estar afectados de TBC. Esto es un foco infeccioso. Ya está anoticiada la Defensoría General en Tribunales”, agregó.