Todo comenzó cuando Juan Woldrick, un peón rural que trabaja en un campo de Bolívar, comenzó a mantener conversaciones online con una mujer. En ese marco, hubo intercambio de mensajes hot y hasta de fotografías íntimas. Luego, al joven trabajador lo llamaron por teléfono para decirle que se comunicaban desde la Policía para decirle que la persona con la que hablaba era menor de edad y que si no pagaba el dinero que le exigían debería afrontar una causa penal con graves consecuencias.

Woldrick se asustó. Según reportó la fiscal Julia María Sebastián, el peón de 30 años pagó dinero en dos oportunidades para frenar la extorsión, e incluso llegó a vender un auto. Pero cuando creía que todo estaba solucionado, llegó un mensaje de Facebook que lo preocupó.

A partir de allí, de Woldrick no se sabe nada. Desde el martes 29 de marzo desapareció. Y pese a que unos 270 hombres se han desplegado en diferentes trabajos de búsqueda abarcando varios kilómetros a la redonda del establecimiento en el que se desempeñaba, utilizando caballos, perros y hasta drones, hasta el momento no hubo noticias.

La búsqueda fue infructuosa en la zona de Alvear, Bolívar y Olavarría, en procura de hallar al joven. Y la hipótesis sobre que se haya quitado la vida como consecuencia de la sextorsión ya empieza a tomar fuerza. Más allá de esto, la búsqueda del joven sigue activa y la familia está esperanzada en que la historia termine bien.

Según el diario La Mañana de Bolívar, la fiscal relató que el peón rural, una vez pagada las primeras extorsiones, recibió un comentario de un usuario en su Facebook, donde se veía una foto de él en ropa interior bajo la advertencia “comunícate, porque esto empeora”.

Woldryk no había visto el posteo, pero sí una hermana suya, que le avisó de la situación. A la hora de ese llamado, se produjo la desaparición. En este contexto, la fiscal tomó, en el mismo establecimiento, declaraciones testimoniales necesarias para el impulso de la causa. Al seguir esta pista, se realizaron allanamientos en un domicilio de San Pedro y en la cárcel de San Nicolás, a partir de rastreos de transferencias bancarias realizadas.

La fiscal explicó que este engaño se genera habitualmente contactando a una persona a través de llamados telefónicos y/o mensajes por telefonía celular hasta conseguir que provea de fotos íntimas. Luego, los delincuentes se hacen pasar por abogados, comisarios o fiscales y llaman a la víctima de la extorsión. Le dicen que esas imágenes fueron enviadas a menores de edad y que hay que poner determinada suma de dinero para que no se hagan públicas, y evitar denuncias penales.

Al momento de ausentarse, Woldryk solamente se llevó su celular. Dejó en su puesto laboral todas las pertenencias, incluso la billetera con documentación personal. En General Alvear, su ciudad natal, decenas de personas realizaron el sábado una marcha para pedir por su aparición. Pese a ello, y al mega operativo, hasta ahora no hay datos alentadores.

De hecho, en las últimas horas desde el Comando de Prevención Rural Bolívar solicitan la colaboración de la comunidad en general y de empleados o propietarios de predios rurales ubicados en el Cuartel XII de Bolívar y de los partidos de Carlos Casares, Nueve de Julio, 25 de Mayo, Alvear, Pehuajó y Henderson.

Fuente dib.com.ar