Un matadero clandestino de caballos que funcionaba en una casa fue desarticulado tras un operativo policial. La carne de los animales era destinada a carnicerías de la zona, donde la vendían como hamburguesas. El macabro hallazgo sucedió en La Matanza.

Luego de una serie de tareas de investigación, efectivos de la Policía Bonaerense observaron a cinco hombres sacando bolsas de consorcio a la vereda de una vivienda. Cuando los agentes intentaron identificar a estas personas, los sospechosos se dieron a la fuga.

Sin embargo, ninguno de los policías esperaba encontrar semejante horror al ingresar a la propiedad. Antes de entrar ya se sorprendieron con el fuerte olor a putrefacción que había, el cual provenía de al menos tres cadáveres de caballos.

El suelo estaba repleto de tripas y sangre de los animales masacrados.

Los caballos eran sacrificados brutalmente con un pico para después ser descuartizados. Luego, la carne estaba destinada a carnicerías de la zona, donde era vendida como hamburguesas, picada y otros derivados, según denunció el Centro de Rescate y Rehabilitación Equino (CRRE).

De acuerdo a fuentes policiales, tres personas fueron detenidas. Asimismo, secuestraron 400 kilos de carne de los animales muertos, cuchillos de desposte, amoladoras y una balanza, además de los cinco equinos que lograron sobrevivir.

La causa está siendo investigada por la fiscal Belén Casalgato, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) N°2 de La Matanza.

TN