La imputación la efectuó la fiscal María Florencia Salas y el operativo estuvo a cargo de la DDI Mar del Plata, tras la autorización de la Justicia de Garantías.
Aunque no se dieron a conocer precisiones del expediente, pudo saberse que el radiólogo fue denunciado por dos internos de haberles provisto su medicación bajo la condición de tener relaciones sexuales.
Se trata de Juan Carlos Salas, quien quedó acusado de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal. Al momento de la fiscalía tiene probado, prima facie, dos hechos.
Según trascendió la mecánica de acción era el suministro de drogas o pastillas a cambio de favores sexuales, con un claro consentimiento viciado ante la vulnerabilidad de la víctima por la situación de poder al ser jefe de sanidad sumado a la dependencia de pastillas que generaba.
“Algunas declaraciones hablan de que el imputado entregaba de a 300 pastillas de rivotril o clonazepán, cuando se sabe que no hay insumos en la cárcel, y entonces la única forma de acceder a ese tipo de fármacos era si antes mantenían algún tipo de acción sexual. Además, también, otro tipo de medicamento que algunos internos necesitaban por cuestiones netamente de salud”, explicó una fuente de la investigación.
El operativo para detener a Salas había sido diseñado para llevarse a cabo en la misma unidad penal, pero finalmente debió precipitarse su detención porque tras salir de su casa no se dirigió directamente al penal. El radiólogo fue interceptado en Falucho y Santiago del Estero, mientras que otra comisión de la DDI junto con personal de la fiscalía requisaron su gabinete en la cárcel. Allí se logró el secuestro de evidencia que permite probar los hechos (preservativos usados en el sector de ex sala de rayos a las que tenía acceso) mucho gel intimo en diferentes sectores (su oficina por ejemplo) y documentación que ahora la fiscal debe analizar.
Fuente: La Capital