Una gran conmoción se vive por estas horas en la pequeña localidad bonaerense de Huanguelén, en el partido de Coronel Suárez, donde un hombre asesinó de un tiro en la cabeza a su hijo de cuatro años y luego se suicidó.
Según consignó Infobae, el crimen ocurrió poco después de la medianoche, en el acceso a esa localidad, a unos 150 metros del cruce con la ruta provincial 60. La tragedia se desencadenó cuando Gustavo Suárez llamó a su ex mujer, sargento de la Policía local, para anunciarle su ubicación, comunicarle que iba a asesinar a su hijo y que luego se quitaría la vida.
De inmediato, la mujer, que se encontraba en su día franco, alertó a sus colegas de la fuerza de seguridad, quienes enviaron un móvil policial al lugar.
Al llegar, los agentes encontraron detenido un camión Mercedes Benz 2035 sobre la banquina, y en su interior los cuerpos de Suárez y el niño.
De acuerdo a lo que trascendió, en base a los primeros datos de la investigación, el hombre se hallaba muerto con un disparo en la cabeza y una pistola Bersa calibre 22 en una mano, y el menor aún presentaba signos vitales, aunque falleció poco después, durante su traslado al hospital.
Al mismo tiempo, según medios locales de Bahía Blanca, Suárez habría dejado un mensaje en su WhatsApp donde anticipaba sus intenciones y una carta escrita a mano, dirigida a la madre del pequeño, a quien conocía desde adolescente.
Un agente involucrado en la investigación explicó al diario La Nueva que “entre ellos había problemas de violencia familiar y hubo denuncias anteriores”. En ese sentido, aseguró que el homicida, al parecer, “veía poco a su hijo y habría tomado esa decisión en represalia hacia la mujer”.
La Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°5 (UFIJ N°5) del Departamento Judicial Bahía Blanca, bajo la responsabilidad del fiscal Jorge Viego, interviene en la causa, que fue calificada como homicidio agravado por el vínculo seguido de suicidio.