El intendente de General Alvarado, German Di Césare, solicitó este martes a la Justicia local que esclarezca si los robos de cadáveres de bebés del cementerio de Miramar responden al accionar de una “secta”, en el marco de la conmoción que se vive desde hace semanas en la vecina ciudad ante los impactantes hechos.
Después de conocerse el segundo caso de profanación en pocas semanas, el jefe comunal decidió brindar por primera vez en la tarde de este martes una conferencia de prensa, en la que sumó su “preocupación” por la recurrencia de los episodios, al tiempo que ratificó el accionar de su gestión para asistir a las familias y reforzar las medidas de prevención.
“Tuvimos una posición proactiva desde nuestro equipo de trabajo. El primer día que se descubrió que no estaba Ciro Lescano en su ataúd, inmediatamente con la Secretaría de Desarrollo Humano estuvimos con la familia en la DDI”, aseguró, y sostuvo: “Por supuesto que nos interiorizamos porque nos preocupa y nos da tanta bronca como a todo el mundo que pasen estos hechos acá”.
Di Césare recordó que mantuvo un encuentro con Fabián Fernández Garello, el Fiscal Federal del Departamento Judicial de General Pueyrredon, en el que se le solicitó que “haga la posible para que quienes tengan que intervenir no dejen en la nada todo este asunto”.
“En dos o tres meses esto no puede dejar de investigarse, hay que esclarecerlo”, insistió, y agregó en este sentido: “Queremos que se investigue si hay algún tipo de secta o ritual que se esta haciendo en la zona”.
El dirigente massista dijo que se tomaron diferentes tipos de medidas a título preventivo, como la instalación de más iluminación y de 16 cámaras de seguridad en el cementerio, así como la disposición de un “lugar especial” en caso de nuevos fallecimientos de menores para que pueda haber un “mejor monitoreo” en ese sector.
A su vez, Di Césare dijo que se abrió una investigación presumarial con los empleados del cementerio para determinar eventuales responsabilidades en los casos que se investigan. “Se está viendo de hacer traslados de personal para que no vuelva a suceder, más allá del acompañamiento policial que ya hay”, adelantó.
El intendente justificó su silencio en estas semanas al sostener que prefería “no dar declaraciones por la delicadeza de los hechos y porque hay familias sufriendo, además de la investigación judicial que hoy está en curso”.