La denuncia que un hombre hizo en septiembre del año pasado tras pagar 400 mil pesos luego de una serie de amenazas extorsivas por parte de supuestos policías terminó en la realización de varios allanamientos en los que se imputó a dos internos de la Unidad Penal N°15 de Batán como los autores de las llamadas y a una mujer como la personas que facilitaba las tarjetas SIM y cobraba el dinero.
El denunciante se acercó a la Estación de Policía Comunal de Balcarce y dijo que le exigieron la entrega de dinero a cambio de no iniciar causas falsas en su contra. Ante el temor de ser perjudicado o agredido por los supuestos policías, transfirió un total de 400 mil pesos.
El mes pasado las actuaciones fueron remitidas a la Sub DDI Balcarce que llevó adelante varias tareas investigativas como la recolección de testimoniales e informes de las prestatarias de telefonía celular. Así lograron establecer la identidad de los autores de los llamados extorsivos que se encontraban privados de la libertad en la Unidad Penal N° 15 de Batán.
“Los investigadores también identificaron a las femeninas cómplices que se encargaban de facilitar las sim card activadas (chips), y posteriormente cobrar el dinero acumulado”, informaron autoridades policiales.
Tras el aval del Juez de Garantías Gabriel Bombini, se llevaron adelante allanamientos en las ciudades de Miramar, Villa Gesell y en la Unidad Penal N°15 de Batán donde imputaron a dos internos de entre 20 y 30 años por el delito de extorsión. Además de aprehender en otro de los inmuebles a una de las mujeres, el personal secuestró tres celulares que serán peritados.