Una mujer trans que permanecía detenida en la unidad penal N°44 de Batán falleció después de permanecer internada durante ocho días en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) Dr. Oscar Alende.
La muerte de Sasha Barrionuevo se produjo el 20 de julio pero recién fue dada a conocer este viernes por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en el marco de una grave denuncia por una “sistemática y arbitraria negación del acceso a la atención sanitaria” en perjuicio de la interna que había sido trasladada de meses antes de la unidad penal N°34 de Florencio Varela.
“Sasha padecía graves problemas de salud no atendidos y, por tal motivo, tampoco diagnosticados. En un corto período de tiempo había adelgazado 30 kilos y sistemáticamente le negaban la atención médica que pedía. Entre otros padecimientos, indicaba pérdida de visión, vómitos, mareos, episodios de muy baja presión y fatiga. Incluso requería muchas veces la asistencia de sus compañeras -estaba alojada en el pabellón trans- para poder movilizarse y realizar sus tareas cotidianas”, afirmó el organismo, en un comunicado que difundió en las últimas horas.
La CPM informó que tomó conocimiento del caso de Sasha “durante una inspección de monitoreo en Mar del Plata”, que luego motivó la presentación de un habeas corpus. Esta acción judicial fue la que finalmente permitió el traslado de la mujer trans al Higa el 12 de junio. “Allí permaneció internada en muy grave estado hasta el 20 de julio, cuando murió”, se indicó.
Para la entidad, este caso no solo “expresa la brutalidad y la desidia penitenciaria, judicial y médica en torno a las personas detenidas” sino también la “persistencia de este tipo de abandono que lleva, en muchos casos, a muertes evitables”. “A la violencia de género padecida por Sasha, se suma la deshumanización de médicos que descreen del sufrimiento pese a las manifestaciones claras en el cuerpo de la víctima y la angustia que provoca saber que la salud empeora sabiendo que no será atendida”, cuestionaron.
A partir de este fatídico episodio, la CPM recordó también que a comienzos del 2022 un grupo de mujeres alojadas en el pabellón 1 del penal de Batán presentaron un habeas corpus a fin de que se garanticen los controles ginecológicos, la atención médica adecuada y la provisión de insumos, así como medicamentos a la farmacia de la unidad penal y el nombramiento de más personal profesional, entre otros puntos.
“La acción fue resuelta favorablemente dos días después por parte del titular del Juzgado de Ejecución 1 de Mar del Plata, Ricardo Perdichizzi. No obstante, la CPM –en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura y Malos Tratos de la Provincia de Buenos Aires- solicitó luego la ampliación de aquel habeas hacia el resto de las unidades que conforman el Complejo Batán (UP 15, 44 y 50), petición que fue convalidada por el mismo magistrado al corroborar nula atención médica, desidia, falta de medicamentos, acceso a tratamientos específicos”, se consignó, en el mismo escrito.
Fuente: 0223