A la espera del informe de la pericia balística que se realizó este martes en el Instituto de Ciencias Forenses que depende del Ministerio Público Fiscal y de la que participó junto a los peritos oficiales, el abogado Lautaro Resúa renunció a la defensa del policía que mató a Luciano Olivera de un disparo en el pecho. La abogada Carla Medina continuará a cargo de la defensa de Maximiliano González.
Más allá del reporte que en los próximos días se va a incorporar a la investigación a cargo de la fiscal Ana María Caro, las fuentes judiciales consultadas confirmaron que la pistola Bersa presentaba condiciones de funcionamiento normal y que su accionar era “normal”.
Además del análisis del arma que fue secuestrada luego de que González efectuara un único disparo, en la pericia se analizó la vaina servida hallada para certificar que salió de esa pistola. “El plomo que atravesó el cuerpo del adolescente no fue hallado durante los rastrillajes que personal de la Policía Federal hizo el viernes en avenida 9 casi calle 34”, agregaron.
Antes de alejarse de su cargo, el abogado confirmó que más allá de los datos que trascendieron, por el momento el reporte de las cámaras de seguridad no estaban anexados a la causa. Las imágenes captaron buena parte del recorrido que la víctima hizo desde calle 21 y 26 hasta el lugar donde fue asesinado de un balazo y que quedó registrado en la cámara de un chalet ubicado en la esquina de la avenida 9.
En la causa aún no fueron anexados el informe definitivo de la autopsia al cuerpo de Olivera y el reporte de las pericias toxicológicas sobre la extracción de sangre realizada al imputado. Ambos están a cargo de la Asesoría Pericial del Poder Judicial bonaerense.
Fuente: 0223