El registro aportado por cámaras de seguridad municipales y privadas resultó clave para una condena de tres años de prisión que recayó en tres hermanos por haber asaltado a una vecina de Lobería en en noviembre de 2016.

La pena fue dictada en el mediodía de este martes por el Juez unipersonal Mario Juliano y la misma alcanza a Germán Toledo, Rosana Toledo y Sandra Toledo. La misma es de ejecución condicional, lo cual permite que los tres hermanos transiten ese periodo en libertad.

Del hecho llevado a juicio por la fiscal Silvia Gabriele resultó  víctima Mabel Roldán, quien fue sorprendida  por dos personas cuando arribaba a su domicilio de la calle Urquiza. La mujer sufrió golpes, posteriormente introducida en la vivienda donde fue atada con trapos sucios, siendo despojada de su billetera, dinero en efectivo y alhajas.

Juliano hizo un análisis de la prueba surgida en el juicio oral  que dio lugar a los argumentos de su decisión. En ese contexto sostuvo que los videos de las cámaras de seguridad muestran una secuencia que se produce el día del hecho en la participan un vehículo Volkswagen Bora, de color gris con vidrios polarizados, perteneciente a la familia Toledo; una señora de las características descriptas por los testigos, una menor de edad, otra mujer adulta y un hombre.

Según el Juez, esa  es la prueba que acredita la participación de Sandra y Rosana Toledo en hecho. Respecto de Germán Toledo (dos testigos declararon que ese día se encontraba trabajando en un campo de Ayacucho) expresa: “me resulta poco plausible que habiendo pasado dos años pueda recordarse con tanta precisión un hecho que no tiene ninguna característica singular”. Y dio por acreditado los testimonios de dos policías que lo identificaron a través de las cámaras de seguridad por conocerlo con anterioridad, agregando que “si bien las imágenes no tienen total nitidez, también es cierto que resulta posible identificar a una persona  que se conoce previamente  en una filmación donde si son evidentes las características físicas”

Es válido recordar que  las pruebas aportadas por las cámaras de seguridad se vieron reforzadas por las declaraciones de dos testigos que vieron a una mujer merodeando la casa de la víctima.

En su momento los hermanos acusados negaron haber cometido el atraco dando cada una su propia versión de lo realizado ese día. Germán Toledo ratificó que se encontraba trabajando en el campo, expresando que: “Estos dos años han sido un calvario. Tengo una casa en Lobería, pero he decidido venderla porque ahora soy mal visto”.

En los alegatos la fiscal consideró que quedó debidamente acreditado, tanto el hecho como la autoría de los hermanos; y solicitó una pena de cuatro años de prisión de efectivo cumplimiento. La aboga tandilense, María Florencia Alaniz, defensora de Germán Toledo, había pedido la absolución de su cliente, señalando que la investigación fue “limitada y arbitraria”, asegurando que no se pudo acreditar que el acusado participó en el hecho.

El abogado Carlos Lamberti, defensor de las hermanas Rosana y Sandra Toledo, también había requerido la absolución de ambas. El penalista sostuvo que son inocentes, cuestionó la prueba de la fiscalía y denunció que “tanto en Lobería como en San Cayetano la policía arma las causas”

El fallo judicial establece que Germán Toledo resultó coautor penalmente responsable de delito de “robo agravado por ser cometido en poblado y en banda”. La misma calificación comprende a Rosana Toledo, en tanto que para Sandra Toledo se consideró determinó que actuó en calidad de “participe necesario” en el mencionado delito.

Como se  señaló, los tres hermanos cumplirán la pena de tres años en libertad.