Un hombre de 30 años alojado en la Unidad Penal N°15 de Batán se suicidó esta madrugada en uno de los denominados “buzones” del complejo penitenciario y familiares de internos denunciaron que dejaron el cuerpo colgado varias horas y que todo el sector está colapsado.
La muerte de M.G.C. fue advertida en el recuento que se hizo a las cuatro de la madrugada y según las personas alojadas en el pabellón de separación del área de convivencia pasaron varias horas hasta que decidieron retirarlo. Las fuentes consultadas por el portal 0223 informaron que la demora para retirar el cuerpo obedeció a la espera de personal de Policía Científica y del Ministerio Público Fiscal porque personal del Servicio Penitenciario Bonaerense no podía tocar el cuerpo.
“Hacía dos días que estaba en la celda 43 de ese pabellón que se conoce como ‘buzones’ y que está en pésimas condiciones con puertas quemadas, materia fecal en el piso y estadías que se alargan por tiempo indeterminado hasta que son reubicados o trasladados”, agregaron
La muerte de M.G.C. es la primera de un interno en la UP 15 en lo que va de año, la segunda si tiene en cuenta todo el complejo penitenciario de Batán y vuelve a poner en discusión la situación de colapso que registra especialmente la Unidad Penal N°15 que tiene una capacidad operativa de alojamiento para 1106 internos y hoy tiene a más de 1600.
“El sector de separación del área de convivencia estaba destinado a personas que eran sancionadas y estaban pocos días ahí, pero ya se convirtió en un pabellón más. Hay presos que viven ahí desde el año pasado”, agregaron.
Los familiares de internos alojados en ese sector que se comunicaron con esta redacción señalaron que el pedido registrado en los videos era porque nadie se acercaba a retirar el cuerpo y hablaban de una cuestión de “humanidad” para actuar en casos como este.
“Queremos que se haga pública la realidad que se vive en la cárcel en general y en ese pabellón en particular. Nos gustaría que se sepa lo que está pasando”, agregaron.
Una limitación de ingresos que no se cumple
En septiembre de 2022 este medio adelantaba la decisión de la Justicia de prohibir el ingreso de nuevas personas detenidas y condenadas a la Unidad Penal Nº15 de Batán, después de advertir un alarmante grado de sobrepoblación carcelaria y un deterioro “generalizado” en las instalaciones de la cárcel.
Esa medida fue resuelta por Mariana Irianni, a cargo del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil Nº1 de la ciudad, tras una audiencia que se realizó en el marco de la presentación de un hábeas corpus correctivo. Ese trámite se inició de oficio en octubre del 2021 después de una recorrida espontánea por las instalaciones de la cárcel donde se advirtieron gravísimas falencias de infraestructura que evidenciaban un “deterioro generalizado de la estructura y de sus condiciones de habitabilidad”.
Esa situación fue confirmada en julio de 2022 por la Asesoría Pericial de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. El informe marcó, entre otras cosas, un “mantenimiento general insuficiente y deficiente” en la cárcel y revelo que “los pasillos de circulación general, las celdas y los locales de duchas y cocina carecen de elementos que permitan la iluminación natural y el ingreso de aire”.
También indicó que “los desagües pluviales se encuentran tapados a nivel de cubierta, con crecimiento de arbustos, y las piletas de piso ubicadas en los laterales de los pabellones (en los patios de recreación) carecen de las rejillas o tapas” y que “los muros exteriores carecen de la impermeabilización necesaria, que permitiera evitar filtraciones de agua a través de rajaduras, fisuras y microfisuras que poseen los mismos”.
A esa decisión inicial, cuando había 1596 internos, siguieron audiencias, video conferencias, reclamos, planteos, apelaciones, reuniones y actas acuerdo. Hoy, más allá de ese camino, la Unidad Penal N°15 tiene más de 1600 internos alojados.
Fuente: 0223