El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) elaboró un informe de transparencia presupuestaria de las provincias argentinas.

De acuerdo a los resultados arrojados en 2018, Buenos Aires se ubicó en el puesto número 7, con un promedio de 9,05.
El informe que se realiza desde 2013, mide el índice de transparencia en función de una serie de variables y en función de una escala que va de 0, para el peor desempeño; y 10 para el mejor y más completo.
El índice mide la transparencia presupuestaria en dos grandes dimensiones: la desagregación de la información publicada en la plataforma online y el nivel de rezago con que esos datos se publican.
Sólo 7 de las 24 provincias consiguieron puntajes superiores a 9. Además de Buenos Aires, lo lograron Córdoba (9,90), Entre Ríos (9,65), Santa Fe (9,55), la Ciudad de Buenos Aires y Chaco (9,50) y Neuquén (9,20).

Las provincias son responsables de la provisión pública de servicios esenciales para la sociedad tales como educación, salud, y seguridad. Mejorar la transparencia presupuestaria es una cuestión fundamental para que la ciudadanía pueda controlar y evaluar la gestión del gobierno en estas áreas. Al fortalecer los procesos de rendición de cuentas y otorgar mayores oportunidades de participación en el debate público, las mejoras en las prácticas de transparencia activa contribuyen a democratizar e incrementar la eficiencia en la asignación de los recursos públicos. El aumento de la transparencia es un mecanismo para fortalecer el proceso de presupuesto en todas sus etapas, lo que contribuye a generar mayores capacidades estatales de planificación y control.