Para este martes a la hora 19 está previsto el inicio de la asamblea de concejales y mayores contribuyentes, en la que se tratará el proyecto de ordenanza fiscal e impositiva preparatoria.

Dicha iniciativa fue aprobada por mayoría por el Concejo Deliberante, en la sesión extraordinaria llevada a cabo el 30 de enero pasado. Para que se convierta en ordenanza resta, como lo establece en su añeja redacción la Ley Orgánica de las Municipalidades que sea convalidada por los mayores contribuyentes.

Al haberse hecho modificaciones al proyecto original del Departamento Ejecutivo,  se debe hacer cambios en el cálculo de recursos y presupuesto de gastos 2019, imponiéndose un recorte de 60 millones de pesos.

De allí que la comisión de Política Económica haya venido analizando el presupuesto remitido nuevamente por el Departamento Ejecutivo, incluyendo la presencia del secretario del área, Sebastián Serrano. Previsto inicialmente en 2.057 milllones de pesos, con el recorte que implica la ordenanza fiscal e impositiva finalmente aprobada por los ediles, el presupuesto municipal 2019 alcanza  la cifra de 1.996.361.159,70 pesos

De acuerdo con lo aprobado, las  urbanas municipales tendrán un incremento que oscila entre el 36 y el 40 por ciento, según la valuación fiscal de cada inmueble. En tanto, la tasa rural tendrá un incremento de aproximadamente el 48 por ciento.

Por otra parte, se dejó sin efecto tanto el arancel para los jardines maternales municipales, como la alícuota que pretendía cobrarse a la venta de combustibles.

En cuanto a los bienes inmuebles, las propiedades  incluidas en las categorías A, B y C, valuadas ente 250.000 y un millón de pesos, tendrán un incremento del 36 por ciento en sus tasas.

Las propiedades incluidas en las categorías, D, E, F y G, cuya valuación va de  un millón  a tres millones de pesos, pagarán un incremento del 38 por ciento.

En tanto, las categorías H, I y J, valuadas entre tres y  más de 10 millones de pesos, tendrán un aumento del 40 por ciento en sus tasas urbanas.

Como apartado, se rechazó la reducción completa de la tasa de construcción que quedó en un 50 por ciento.

Una vez que se homologue la ordenanza,  estos aumentos tienen vigencia con retroactividad, desde el 1 de enero de 2019, de modo que tendrá que abonarse la diferencia de las tasas 1 y 2 del presente ejercicio, ya vencidas.