“La Argentina va a confirmar que éste es el rumbo”. Con esa frase de claro tinte electoral, Mauricio Macri arengó a su tropa en el CCK, donde juntó´a más de 1000 dirigentes oficialistas en una nueva reunión de Gabinete ampliado.
El Presidente se refirió una vez más a las “tormentas interminables” -mencionó especialmente la sequía y las dificultades de los mercados- aunque insistió en mantener el rumbo del Gobierno: “Hay muchos que están enojados. Este camino es claro, es absolutamente nítido. El G20 nos ha conmovido tanto”.
El Presidente buscó mostrar la organización de la cumbre internacional para contrarrestar el clima negativo por los indicadores económicos: “Todos los pronósticos venían con que no iba a funcionar, que iba a ser un caos, que no iba a haber comunicado, que no lo íbamos a poder conducir”.
Lo escuchaban ministros, secretarios, gobernadores, intendentes y legisladores de Cambiemos. Antes de Macri habían hablado la vicepresidenta Gabriela Michetti, Marcos Peña -jefe de Gabinete- y Nicolás Dujovne, titular de Hacienda.
“Cuanto más veo el mundo, cuanto más camino la Argentina, más siento que estamos en un momento histórico. Si realmente todos los que estamos acá contagiamos a todos los argentinos de ese espíritu de generosidad, que juntos, aunque nos vayamos un poquito a la banquina, volvemos a la ruta y mantenemos la dirección, el límite es casi infinito”, aseguró el Presidente.
Sobre el final, transmitió optimismo de cara a la disputa electoral en marcha: “En Navidad y Año Nuevo juntemos toda la energía del mundo porque el año que viene es un año donde la Argentina va a confirmar que este es el rumbo. Hay una Argentina muy madura, que permitió que estemos todos hoy acá habiendo transcurrido lo que trancurrimos. Ellos están esperando que estemos fuertes y les mostremos el camino”, cerró.