Mientras afuera un grupo de manifestantes se enfrentaba con la Policía, la Legislatura porteña debatía en sesión este jueves el proyecto que crea la UniCABA, una universidad para la formación docente en la Ciudad de Buenos Aires que -según los docentes- significará el virtual reemplazo de los 29 institutos de formación estatal que existen hasta ahora.
En el inicio de la jornada, un pequeño grupo de manifestantes identificados con banderas del MST tiró un vallado y quedó cara a cara con efectivos de la Policía local, que respondió arrojando gas pimienta que se sentía hasta el hall de entrada de la Legislatura. Además, algunos legisladores de la oposición salieron a respaldar la protesta.
La Legislatura está totalmente vallada y todos los accesos están cortados. Hay mucha presencia policial, con camiones antidisturbios y patrulleros.
Maximiliano Ferraro, legislador del oficialista Vamos Juntos y titular de la Comisión de Educación, explicó a Clarín que este proyecto busca “mejorar e intentar tener políticas educativas para jerarquizar la formación docente. Tiene dos fines objetivos, una establecer los fines objetivos de derechos y obligaciones tanto del Ministerio de Educación como de los Institutos de formación docente y también la construcción de un sistema de evaluación y estadística. Queremos construir una cultura de la evaluación”.
“Esta ley que hoy estamos proponiendo es producto de un debate que fue intenso durante un año en esta Legislatura pero que a su vez se enriqueció con el aporte convergente y divergente de especialistas que desde otros espacios nos ayudaron a pensar esta herramienta legislativa y las políticas necesarias para la Ciudad de Buenos Aires en materia de formación docente”, dijo Ferraro durante su exposición. Mientras hablaba, un grupo de docentes empezó a gritar “no a la UniCABA”.
“Esta es una ley del neoliberalismo. Están destruyendo la educación pública. No quieren mejorar la educación. Quieren copar los profesorados”, dijo a su tiempo la legisladora Lorena Pokoik de Unidad Ciudadana.
“Esta es una sesión de la vergüenza. Hablamos sin la esperanza de ser escuchados. No les interesa lo que decimos”, afirmó Myriam Bregman, del PTS/Frente de Izquierda. “Un punto que el oficialismo no quiere discutir es cómo van a implementar esta ley. ¿Van hacer una Universidad de Buenos Aires dos? Este documento es un mamarracho”, señaló a su turno Roy Cortina del Partido Socialista.
En tanto, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, criticó las protestas: “La comunidad educativa es otra cosa, está hoy en las aulas enseñando y aprendiendo. Es un grupo que grita muy fuerte pero hay una enorme mayoría que está de acuerdo”, afirmó en radio Mitre.
La polémica viene desde el año pasado: cuando en noviembre de 2017 el gobierno que conduce Horacio Rodríguez Larreta presentó el proyecto, provocó el rechazo y la resistencia tanto en los profesorados estatales como privados y desde la Iglesia (a cargo de 20 institutos) porque implicaba su disolución.
Luego de las reacciones negativas, el Gobierno modificó la iniciativa y este año envió a la Legislatura una segunda versión del proyecto, que no implicaría el cierre de los profesorados. Sin embargo, también es rechazada por estudiantes y docentes.
Las claves del proyecto
– Se crea una nueva universidad de formación docente, UniCABA, que va a coexistir con los ya existentes institutos de formación docente o profesorados. Así, quienes quieran formarse para docentes podrán elegir entre esta universidad pública y la oferta de los terciarios, públicos y privados.
– La nueva UniCABA se organizará durante 2019. En los primeros meses del año próximo serán nombrados el rector normalizador y el equipo de conducción, que deberán elaborar el proyecto institucional y seguir los trámites de habilitación. Las primeras inscripciones arrancarían en el segundo semestre de 2019 y los primeros estudiantes empezarían a cursar en 2020.
– Se iniciará también un proceso de evaluación de los profesorados. Crearán la primera agencia de evaluación -con participación de los profesorados- que tendrá como misión definir los indicadores, estándares y métricas de las pruebas. Esta agencia la dirigirá Mariano Palamidessi, actual director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa de Uruguay.
– Los institutos privados no estarán obligados a usar el sistema informático de administración que también establece el proyecto, al que sí deberán adecuarse los 29 profesorados estatales. Esta plataforma digital permitirá a las autoridades conocer la cantidad de alumnos y docentes que tienen los profesorados. Los profesorados privados podrán seguir usando sus sistemas, siempre que envíen a las autoridades los datos requeridos: esta información es clave porque la matrícula está ligada a los subsidios.
– Los legisladores opositores cuestionan el proyecto. Aseguran que recurre a argumentos de jerarquización y modernización, pero en realidad busca destruir lentamente los profesorados públicos, al desarticularlos y desfinanciarlos con la creación de una universidad. Para los expertos consultados por Clarín, este proyecto es mejor que el primer borrador presentado el año pasado, pero apuntan que la conflictividad y la falta de diálogo hicieron que se perdiera la oportunidad de construir una iniciativa con mayor consenso.
La oposición no consiguió quórum para tratar su propia iniciativa
Por su parte, los bloques opositores en la Legislatura porteña no consiguieron reunir el quórum necesario para tratar en una sesión especial una serie de expedientes sobre educación.
Convocada a las 10 de la mañana, se esperaba que la sesión especial no prosperara por falta de quórum, algo que finalmente se evidenció pasadas las 10.30, cuando el vicepresidente 1ro del cuerpo, Francisco Quintana, la levantó por contabilizar sólo 25 legisladores en el recinto de los 31 necesarios para sesionar.
El presidente del bloque oficialista, Agustin Forchieri, envió una nota al recinto adelantando que “Vamos Juntos” no se sumaría a la reunión, lo que descartaba cualquier posibilidad de que la sesión se realizara.