En nuestra ciudad, en el ambiente político hay incertidumbre. Todos y todas están atentos a los movimiento nacionales y la asunción Javier Milei como presidente y cuáles serán sus primeras medidas.
En medio de todo esto, la actualidad del bloque de concejales de la Unión Cívica Radical ha suscitado el interés o al menos superó las anchas paredes del bloque y del Concejo.
Esto se debe porque comenzó con los movimientos previos a la renovación que no sólo será de algún nombre. Está claro que llega Rodrigo Irigoyen y culmina su mandato Felicitas Cabretón.
De esta manera el bloque, opositor al Ejecutivo municipal, quedará conformado con cuatro ediles, de los cuales dos son parte de un sector interno la UCR – el que apoyó la candidatura de Walter Bravo- ellos son Alejandro Bidegain y Adriana Pérez, y el otro, tanto Gonzalo Diez como Irigoyen viene trabajando juntos desde hace mucho tiempo, casi un década.
En la organización del trabajo de cada uno de los bloques, la clave para empezar a diseñar estrategias, protocolos de trabajo, distribución de actividades y comisiones, es definir la presidencia . Algo que viene ocupando Gonzalo Diez, con bastante protagonismo en el cuerpo.
La definición de la presidencia fue uno de los temas de la reunión que mantuvieron a principios de la pasada semana los actuales integrantes – este encuentro fue convocado por el propio Gonzalo Diez a raíz de informaciones difundidas hace diez días -. En dicho encuentro Bidegain y Pérez plantearon su mirada y la necesidad de que Diez tenga un gesto hacia adentro del bloque. A buen entendedor pocas palabras.
Está claro que Diez no comparte dicha solicitud y su pretensión es continuar al frente del bloque. Por lo cual esto derivó en un ida y vuelta de opiniones y de situaciones que no terminaron por definir la situación. Por lo tanto, el desenlace se producirá en los próximos días en un nuevo encuentro, donde puede haber una salida salomónica.
Si quedó en claro que a ninguno de los cuatro ediles se les pasó por la cabeza la idea de dividir el bloque y trabajar en forma separada, la UCR mantendrá para 2024 su bloque unificado con cuatro ediles.
Más allá de cómo termine esta situación, marca las miradas disímiles que hay en el radicalismo, especialmente en grupos que hasta hace poco caminaban juntos, lo que adelanta un 2024 movido en la UCR.