El titular de FABA, Fernando Savore, aseguró que después del fin de semana se encontraron con aumentos en los mayoristas y proveedores que “oscilaban entre el 10 y el 15 por ciento”.
La crisis que profundizó la salida de Martín Guzmán del ministerio de Economía y el revuelo interno dentro del Gobierno para designar su reemplazante alteraron los mercados y el impacto en los precios de los alimentos parece haber sido inmediato.
El presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), Fernando Savore, denunció que luego del fin de semana se encontraron con aumentos en los mayoristas y proveedores que “oscilaban entre el 10 y el 15 por ciento, tanto en lo que es comestibles, como en limpieza y perfumería”
En diálogo con el programa “Más allá de las noticias” por AM 550, Savore indicó que “viendo el revuelo a través de los medios, lo que hicimos fue enviar una nota a los distintos mayoristas para que nos den la oportunidad de reponer la mercadería vendida, con abastecimiento y con los mismo precios, pero el día lunes fuimos al mayorista y nos encontramos con cambios de precios que oscilaban entre el 10 y el 15 por ciento, tanto en lo que es comestibles, como en limpieza y perfumería”.
A raíz de eso se mostró preocupado por lo que significa tener que trasladar los incrementos a sus comercios ya que “uno tiene que darle la cara al cliente, que le da de comer todos los días y anunciarle un aumento”.
En ese sentido, remarcó que a los almacenes no les queda otra que actualizar los precios en base a lo que se encuentran cuando van a abastecerse de mercadería: “nosotros, como comerciantes, compramos y vendemos, por lo que dependemos del precio de un mayorista o un distribuidor. No tenemos la culpa”.
A su vez, agregó que “tratamos de abastecer lo poco y necesario para reponer la góndola. Si hay algo que nos perjudica al comerciante de proximidad son los aumentos. Primero, porque perdemos credibilidad en el cliente. Viene con mil pesos y no le alcanza para comprar más de cuatro productos”.
Savore se pronunció a favor de terminar con el hábito de aumentar los precios por la suba del tipo de cambio y que cuando baja eso no se vea reflejado de la misma manera, asegurando que “siempre está el mismo juego: cotizan toda la mercadería y después, cuando baja el dólar, nadie cotiza para abajo”.
Finalmente se refirió a la diferencia que hay entre los precios de productos de primeras marcas y aquellos que son producidos por PyMEs y señaló que “hoy es el momento de darle más espacio a las PyME. Una PyME solo puede abastecer a su propia ciudad o a una ciudad vecina. Entonces, hay que buscar la mecánica como para crear puentes comerciales y que la PyME pueda abastecer comercio de proximidad. Somos 26 mil comercios en la provincia de Buenos Aires y más de 60 mil en el país, mira si no vamos a poder abastecer”. (NA)