La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) volvió a la cancha con la caza de evasores de ” alta gama”, cuando este viernes retomó la realización de los operativos de control vehicular, en este caso en la ciudad de La Plata.
Se trata de operativos mediante los cuales inspectores de la entidad recaudadora se aprestan a frenar vehículos de alta gama que circulan por las calles de la ciudad, para corroborar el debido pago de las patentes y, en caso de que el mismo tenga una deuda significativa, ARBA tiene la capacidad de retenerlo.
Este viernes, por ejemplo, durante el operativo de control llevado a cabo en la capital provincial, retuvieron Audi Q5, un auto importado con un valor de mercado de US$ 50.000, que presentaba una deuda de casi $1.000.000 en patentes.
En consecuencia, el titular de ARBA, Cristian Girard, explicó que se le ofrece al dueño la posibilidad de cancelar la mitad de la deuda y firmar un acta de compromiso para el pago del 50 por ciento restante, a fin de que el vehículo no sea secuestrado, tal como ocurrió con el Audi mencionado.
En caso contrario, “se procede al secuestro y el traslado hasta el depósito de ARBA a la espera de que, o bien cancele la deuda el titular o bien intervenga la justicia para definir el destino del vehículo”, explicó Grirad, quien participó del operativo de control.
Y señaló que “desde el inicio de la gestión de Axel Kicillof pusimos foco en la fiscalización sobre altos patrimonios y sectores concentrados de la economía, porque de esa forma logramos recaudar con mayor equidad y progresividad, para construir una Provincia menos desigual, más justa”.