El ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, se negó el domingo por la madrugada a una prueba de alcoholemia durante un control en la Autopista Buenos Aires-La Plata. El hecho se produjo a la 1 de la mañana en el peaje de Dock Sud.
El funcionario manejaba un auto oficial -un Volkswagen Vento gris cuando fue parado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). Al no contar con un conductor alternativo, un funcionario de Autopistas de Buenos Aires lo trasladó hasta su domicilio en la ciudad de Quilmes. La Justicia será la que determine el plazo de inhabilitación que se le dispondrá al ministro para conducir vehículos. Deberá pagar una multa de 1,7 millones de pesos.
Desde el entorno de Bianco habían dado otra versión. Dijeron que el funcionario bonaerense no se negó al control, pero evitaron la consulta específica sobre si se sometió o no al test de alcoholemia: “Ante el control, Bianco pidió no ser filmado en el proceso, que directamente se le haga el acta y pagar la contravención. Eso es legal. Asumió lo que estaba pasando y eligió pasar directamente al acta. Prefirió pagar antes que haya un video dando vueltas”.
Más tarde, LA NACION logró contactarse con Bianco, quien explicó los hechos: “Me pararon en un control el sábado. Yo no había tomado. Incluso venía de varias reuniones políticas durante la misma jornada, que fueron una locura. Uno tiene derecho en esos casos a hacer el control y aceptar la boleta. Y fue lo que hice. ¿La razón? Había gente filmándome en ese momento. Me gritaban ‘ministro, ministro’. Le dije al agente que me hiciera el acta directamente. No me quería exponer”.
Durante el operativo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial de aquel sábado en Dock Sud, de acuerdo a información agentes controlaron un total 5530 vehículos y fueron sancionados 154 conductores, de los 114 dieron alcoholemia positiva.
Fuente: La Nación