Así se lo confirmó el ministro de Salud, Nicolás Kreplak, quien analizó la suba de casos con un equipo técnico de 30 científicos. También explicó en qué trabajo se basó para sostener que el mayor número de contagios fue en las clases sociales más altas.
“Si el sistema sanitario se estresa, se evaluarán las medidas (restrictivas) a tomar”. El que realiza esa afirmación es el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak. El funcionario de Axel Kicillof precisa que hasta el momento la variante Ómicron no llego a la provincia de Buenos Aires, y explica en qué se basó para afirmar que “los niveles más elevados económicamente -los primeros tres- tienen una diferencia de 6 veces más contagios que los niveles inferiores”.
—¿Hoy por hoy, cuál es su mayor preocupación?
—El enorme aumento de los casos y la dinámica que tomó la pandemia. No sabemos cuándo va a frenar ni la capacidad que tenemos para tomar medidas que hagan frenar los contagios. Por esa razón es muy importante insistir con la vacunación y que no se abandonen las medidas personales como el uso de mascarillas y el lavado de manos.
El ministro de Salud sigue de cerca la evolución del aumento de casos diarios junto a un grupo de más de treinta especialistas con los que se reúne de manera periódica para “anticipar las crisis, como hicimos durante la primera y segunda ola”.
Las luces rojas que se encendieron en el tablero sanitario de la provincia más poblada del país tienen dos motivos: el desmesurado aumento de casos -la mayor cantidad de infectados en cinco meses- y, según Kreplak, “porque tenemos por delante las fiestas, una situación peligrosa porque todo el mundo se moviliza, se encuentra y eso es preocupante”.
—¿Entonces, si continúan los aumentos de contagios se tomarán nuevas medidas restrictivas?
—Hay que evaluar las medidas en función a lo que sucede con el sistema de salud. Todavía no hay un impacto fuerte en cuanto a la ocupación de camas de terapia; pero puede ser que haya un delay. Posiblemente dos semanas después de las fiestas tengamos un impacto fuerte en internación. Es decir, va a haber un aumento de internaciones, va a haber aumento de fallecimientos por el aumento de los casos. Espero que no sea tan fuerte como para estresar el sistema que ya está bastante tenso por casos no COVID que eran necesarios atender. Si eso sucede, se evaluarán las medidas a tomar.
—¿En qué se basó para sostener que las clases sociales más acomodadas se han contagiado más que los niveles sociales más bajos? Fue muy criticado por eso.
—El estudio se llama Epidemiología Crítica. Lo hizo un laboratorio de la Universidad Nacional de San Martín que trabaja con nosotros desde hace mucho tiempo. El trabajo estuvo a cargo de Pablo Águila y Ezequiel Álvarez. Ese mismo estudio nos permitió detectar de manera temprana los casos positivos en los barrios populares durante el inicio de la pandemia. Gracias a eso pudimos tomar medidas que nos permitió diferenciarnos de otras jurisdicciones. No tuvimos más casos positivos en barrios populares que en barrios céntricos.
—¿Qué variables se toman, qué datos se ingresan al sistema para llegar a esa conclusión?
—Este trabajo analizó Utilizando la información proporcionada por el sistema SISA al 17 de diciembre. Se geolocalizaron los casos confirmados entre 3 y 10 de diciembre en la zona Gran Buenos Aires y La Plata y se dividió en seis grupos el poder adquisitivo según la Encuesta de Hogares que realiza el INDEC y la cruzamos con la base de contagiados que tenemos. El resultado es lo que estamos diciendo: que los sectores económicos más altos se contagiaron más que los sectores económicos más bajos.
—¿Hay quienes sostienen que las clases altas no se contagian más, sino que se diagnostican más?
—No es si se diagnostican más o menos. Hasta mediados de diciembre, la positividad en la Zona Norte del conurbano era más elevada que la Zona Oeste o Sur.
—La suya pareció una definición clasista.
—No es así. No me malinterprete. Nadie le está echando la culpa a nadie. No es una cuestión clasista. En la salud no se le echa la culpa a la gente. Simplemente es un análisis descriptivo que nos permite tomar medidas más focalizadas en la búsqueda de casos.
Según los mapas que se realizaron en base al estudio de “Correlación de COVID confirmados versus Nivel Socio Económico” el mayor número de infectados se detectó en La Plata y en la Región Sanitaria V integrada por: Exaltación de la Cruz, Zárate, Campana, Pilar, Escobar, Tigre, José C. Paz, Malvinas Argentinas, San Fernando, San Isidro, Vicente López, General San Martín, San Miguel e Isla Martín García (ubicada en jurisdicción de la municipalidad de La Plata).
Dentro de esos 14 distritos, la geolocalización ubica al mayor porcentaje de personas infectadas por COVID-19, en San Isidro, Pilar, Vicente López, Tigre y la Isla Martín García.
—¿Cuántos casos de la variante Ómicron se registraron en la provincia?
—Todavía no tenemos ningún caso de Ómicron registrado. En las últimas horas aparecieron algunos casos sospechosos, pero no están secuenciados. Por eso, al día de hoy, no hay casos positivos. En la provincia de Buenos Aires la variante prominente es la Delta.
Desde el 21 de diciembre en el territorio bonaerense rige el pase sanitario para los mayores de 13 años para ingresar a eventos masivos y espacios cerrados. Las autoridades aceptarán una sola dosis únicamente cuando no esté vencido el intervalo establecido para aplicarse la segunda. Por esa razón Infobae le preguntó al ministro Kreplak cuáles fueron los primeros resultados de esa medida. “Se están cumpliendo los objetivos. Hay un aumento fuerte de la aplicación de las vacunas. Por ejemplo, triplicamos la cantidad de personas que se iban a aplicar la segunda dosis. En la primera dosis, duplicamos. Recordemos que en la provincia la aplicación de la vacuna es libre”, precisó el funcionario.
El ministro bonarense creyó importante volver a insistir en la importancia la vacunación y que los padres lleven a inmunizar a sus hijos. También recordó: “Durante las fiestas de fin de año respetemos las medidas de cuidado. Es un momento epidemiológico difícil, pero si respetamos el distanciamiento y nos juntamos al aire libre, corremos menos riesgo”.
Fuente: Infobae