El candidato a gobernador del Frente de Todos acusó a la gobernadora de no “hacer nada” para impedir el cierre de comercios. Dio números para justificar la “masacre laboral”. Y dijo que el Banco Provincia y el Ministerio de Producción pudieron haber actuado para rescatar negocios.
Se bajó de un Clio gris. Saludó a los que lo esperaban en la calle y no perdió tiempo: se sacó fotos con Fernanda Raverta con el mar de fondo. Ese era uno de los objetivos de la visita del candidato a gobernador del Frente de Todos: reforzar la candidatura de la postulante a intendenta de esta ciudad, que tiene por delante una dura batalla electoral con el candidato de Juntos por el Cambio, Guillermo Montenegro.
El otro objetivo lo dejó en claro apenas comenzó la conferencia de prensa que ofreció en Tío Curzio: ubicó a María Eugenia Vidal casi en un mismo plano de responsabilidad con Mauricio Macri por la crisis económica. Directamente la acusó de “no hacer nada” ante el cierre de comercios en Mar del Plata, donde dijo que en estos años hubo “una verdadera masacre laboral”.
“Esta es mi séptima visita a Mar del Plata desde el año 2015. Siempre estuve acompañándola a Fernanda. Cada vez que llego a Mar del Plata me encuentro una nueva desgracia y una nueva calamidad producto de esta política económica, y también, por supuesto, por la ausencia del gobierno provincial en el terreno del empleo, la producción, los servicios, el turismo”, disparó de entrada, sin que mediara pregunta alguna. “Tenemos que lamentar en cada visita nuevas pérdidas de puestos de trabajo, de empresas. Algunas de ellas históricas y todas centrales para Mar del Plata”, agregó.
Tenía en un papel algunos datos anotados. Dijo que en Mar del Plata se perdieron “casi 800 puestos de trabajo en transporte, 500 en venta de ropa, 500 en restaurantes y bares y 700 en construcción, sin contar sectores como turismo y pesca”. Completó el cuadro con su conclusión drástica: “Es decir que ha sido verdaderamente una masacre a nivel laboral y de puestos de trabajo”.
Kicillof aseguró que “es imposible que a Mar del Plata le vaya bien con esta política económica”. Mencionó dificultades en los sectores del turismo, la pesca, el textil, el metalmecánico y el frutihortícola. “Todo afectado por la misma política económica”, englobó.
Pero no tardó en involucrar a Vidal. “Lo que a mí siempre me llamó la atención, y ahora en estos meses queda mucho más claro, es cómo podía ser que la gobernadora Vidal, que el gobierno de la provincia de Buenos Aires, fuera absolutamente insensible ante esta situación”, lanzó.
Comentó que la Provincia tiene instrumentos para impedir que cierren empresas, como el Banco Provincia y el Ministerio de Producción. “La verdad que es increíble la cantidad de veces que veo a la gobernadora en los carteles y las pocas veces que la veo en la calle cuidando los puestos de trabajo“, acusó. “No se se entiende, y es lo que deberían explicar, por qué nunca han hecho nada para impedirlo. Estos cuatro años hemos visto pérdida de empresas y un deterioro muy fuerte de la situación social”, apuntó.
El ex ministro de Economía de Cristina Fernández afirmó que “no puede ser, y no debería tomarse como algo natural, que cuando cierra un negocio no haya un solo funcionario de la Provincia para ver si puede dar una mano”. En ese sentido, “hay una responsabilidad directa del gobierno nacional, el provincial y el municipal”. Al intendente Carlos Arroyo no lo mencionó, pero acotó: “Por más internas que haya habido, acá hemos tenido un gobierno de Cambiemos”.
Kicillof prometió “no hacer campaña sucia” y avisó que no va a “responder provocaciones”, pese a que en los últimos días identificó “un nuevo brote de ataques del oficialismo” en su contra.
Pero no se desvió del foco: denigrar la política económica y atar con ella a Vidal. Puntualizó que los bancos regulados por el Central ganaron 30 mil millones de pesos. “Entonces acá está habiendo un saqueo escandaloso. De eso es responsable Vidal también. Si no le gustara esta política económica, tendría que haberlo denunciado a Macri, en vez de empezar a trabajar en separarse discretamente por conveniencia electoral”, arremetió.
“Son políticas de Macri y de Vidal –insistió–. Porque el Banco de la Provincia de Buenos Aires tiene tasas más altas que la banca privada. Eso pasó de largo y la verdad que es un escándalo. Le dejaron de prestar a la gente para prestarle a Mauricio Macri”.
En el plano político, responsabilizó al gobierno bonaerense de actuar de la misma forma que Cambiemos le adjudicaba al kichnerismo: discriminando a los intendentes que no son propios en el reparto de fondos para obras públicas. “Los indicadores de transferencias a cada uno de los municipios se explican por una sola variable, que es la política. Es un espanto: le han pasado plata a los municipios de su propia fuerza. Hubo una política caprichosa y errática”, concluyó.