La entidad bancaria bonaerense emitió un comunicado en el que advierte sobre la proliferación de correos falsos con los que buscan obtener datos privados de los usuarios bancarizados.
La digitalización masiva de las operaciones bancarias generó en el último tiempo una proliferación de correos electrónicos truchos que simulan ser una entidad bancaria para obtener datos privados de las personas. Por tal motivo, el Banco Provincia emitió un comunicado alertando a la población.
“Todos los meses Banco Provincia denuncia decenas de mails apócrifos que llegan a las casillas de las clientas y clientes con el fin de acceder a sus cuentas o datos y así poder cometer las estafas. Esto es lo que en la jerga se conoce como phishing, derivado del inglés pescar, una modalidad en ascenso que merece prestarle atención”, indicaron desde la entidad.
Como parte de su política de prevención, Banco Provincia alerta con mensajes por sus canales oficiales y, además incorporó mecanismos de doble validación de identidad para operar en canales digitales.
“Además, la entidad formula denuncias penales ante las autoridades jurisdiccionales en aquellos casos en que el banco pudo reconstruir la trazabilidad de las operaciones fraudulentas”, detallaron.
Para evitar caer en este tipo de fraudes que pueden vaciar el dinero depositado es necesario que el usuario tenga conocimiento que el Banco nunca emite mails con pedidos de claves, datos o información ni los solicita por teléfono.
Cómo reconocer correos falsos:
Tienen remitentes extraños: pueden aparecer como si se tratara de un banco, pero cuando vas a ver el nombre no tiene nada que ver con la entidad financiera.
Suelen pedirle al usuario que ingrese a enlaces o que descargue archivos que pueden llevar al usuario a descargar programas maliciosos que roben información.
Es habitual que esgriman amenazas como “tu cuenta se cerrará” o “será suspendida”. No es la forma que tiene un banco de hablar con sus clientas.
Solicitan que una respuesta a la brevedad: nadie puede inducir a responder cuanto antes. Es un gran motivo para desconfiar.
Los mails falsos suelen estar escritos con faltas de ortografía o errores de puntuación y no responden al estilo de comunicación de los bancos.