El gobernador bonaerense, dijo que se evitaron más muertes y agradeció “el esfuerzo de la gran mayoría” de la población de la provincia. Se recuperará la presencialidad cuidada en las escuelas.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció esta mañana que los municipios de General Pueyrredon y Bahía Blanca pasan a fase 3 como consecuencia de la disminución de los contagios de coronavirus.
“Todo el esfuerzo de la gran mayoría de las y los bonaerenses tuvo éxito y logró bajar los contagios y las muertes por coronavirus”, aseguró Kicillof esta mañana en declaraciones formuladas a las radios FM Brisas de Mar del Plata y FM La Brújula de Bahía, y agregó que “los datos que se darán a conocer hoy permitirán a recuperar actividades como la presencialidad cuidada en las escuelas”.
El mandatario destacó que “la segunda ola llegó de forma anticipada por el ingreso de nuevas cepas más contagiosas, pero se tomaron medidas de cuidado que permitieron estabilizar los casos”.
“Los nueve días de restricciones más fuertes fueron muy eficaces para bajar los contagios en la zona metropolitana y, luego, en distritos del interior de la provincia”, añadió.
“En base al decreto nacional para determinar la fase de cada municipio, se observan datos de ocupación del sistema sanitario y la cantidad de casos cada 100 mil habitantes en los últimos 15 días”, sostuvo Kicillof y agregó: “Las medidas de cuidado sostuvieron el sistema de salud, evitaron más muertes y, ahora, nos permiten recuperar actividades”.
“La segunda ola llegó de forma anticipada por el ingreso de nuevas cepas más contagiosas, pero se tomaron medidas de cuidado que permitieron estabilizar los casos”.
“Hemos tomado el camino de los cuidados y la inmensa mayoría puso el hombro, lo que posibilita retornar a fase 3 y avanzar hacia una situación menos restrictiva”, señaló y concluyó: “Los cuidados complementaron a la vacunación, que con la gran cantidad de dosis que han arribado al país permitirá pronto inmunizar a todos los grupos de riesgo y trabajadores de áreas esenciales”.
El gobernador sostuvo que “esto permite decir que todos los sacrificios que se hicieron dieron frutos” y afirmó que ese resultado “llena de alegría” porque es producto de “un esfuerzo, un sacrificio y, también, un desgaste”.
Afirmó que, incluso, estos resultados se consiguieron pese a que hubo “agoreros, gente que permanentemente esté poniendo palos en la rueda, obstruyendo o boicoteando lo que hay que hacer”.
“Hay que tener la autoestima alta porque en toda la provincia hubo un buen fruto con todo esto que se hizo” para impedirlo, completó el mandatario provincial.
Las medidas de cuidado
En sus declaraciones a Radio La Brújula, Kicillof señaló que, llevado al plano personal, la prepandemia sería como “cuando uno va a un médico y le recomienda una dieta muy dura o reposo, o que no puede jugar a un deporte que le gusta, y, entonces, a veces consulta a otro médico, a otro y a otro hasta que le dicen lo que quieren escuchar”.
“En este caso, las medidas de cuidado que se tomaron, incluida la suspensión de la presencialidad en las aulas, son las que recomiendan todos los especialistas, porque obviamente reduce la circulación aunque tiene costos”, resumió.
En cuanto a la presencialidad en las aulas, el Gobernador asumió que “obviamente es lo mejor” y es lo que se “trata de mantener” y afirmó que la forma de mantenerlo es “cuidándose”.
Asumió, sin embargo, que cuando llegan nuevas cepas del virus vuelven a aparecer los contagios y, explicó que, en ese caso, “la circulación los incrementa y pone en riesgo la salud de la población y también el sistema sanitario”.
También, comentó que en la ciudad de Bahía Blanca como en el resto de la provincia de Buenos Aires, la vacunación “está avanzando fuertísimo” y “eso va a permitir un cambio total en la medida que avance la vacunación, que significa más gente protegida”.
Mientras tanto, advirtió el gobernador bonaerense, “hay que se seguir cuidándose”.
Finalmente, informó que “el último dato” que tienen respecto a la vacunación en la provincia de Buenos Aires indica que se “está llegando a 5 millones y medio de vacunados con primera dosis, en una población de 17 millones de personas”.
“Este resultado nos permite hablar de una campaña que supera todos esos pronósticos de los que decían que no hay vacunas”, subrayó.