Son Bragado, Coronel Pringles y Laprida, donde las autoridades salieron a alertar por la circulación comunitaria del virus y la tasa de ocupación de las camas de los hospitales. También en Coronel Suárez hay preocupación.

Los municipios de Bragado, Coronel Pringles y Laprida acaban de endurecer, en acuerdo con la Provincia, las condiciones del aislamiento social preventivo y obligatorio, a partir de que se confirmaran fuertes brotes de COVID 19. Se trata de los únicos distritos por fuera del AMBA que tienen ese tipo de restricciones.

En Bragado hay actualmente 158 personas en tratamiento por COVID 19, 391 con aislamiento domiciliario y 74 personas recuperadas. El total de positivos es de 232 personas y la proporción es de 550 infectados por cada 100 mil habitantes, todavía no equiparable a la del Conurbano pero en franca expansión.

En cuanto a la tasa de ocupación, el Municipio informó que hay 31 personas hospitalizadas, 3 de ellas en Unidad de Terapia Intensiva con asistencia respiratoria. El director del Hospital Municipal, Gustavo Echave, advirtió que se evacuó “la última sala disponible” en el nosocomio para atender pacientes COVID. “Estamos en una grave situación porque hay circulación comunitaria del virus, llegamos a este estado porque mucha gente no cumplió con los protocolos de seguridad”, señaló.

En tanto que el director del hospital San Luis, Mario Corte, subrayó que si se compara la gravedad de los pacientes de la semana pasada con los actuales, “vemos que los últimos ingresos son mucho más graves”.

En Coronel Pringles, que ya había bajado de fase la semana anterior, la situación epidemiológica evolucionó de acuerdo a las expectativas que había trazado el intendente Lisandro Matzkin. Hoy hay 66 casos activos, a razón de 300 cada 100 mil. También hay 2 recuperados y 700 personas en aislamiento.

El brote de Pringles se desató a partir de un transportista que no respetó el aislamiento luego de un viaje de larga distancia y se propagó mediante reuniones sociales. El Jefe Comunal habló de un “mal uso de las libertades” -la ciudad estaba en Fase 5 hace apenas diez días- y cuestionó el mate compartido en espacios públicos y en oficinas. Ayer se registró el primer fallecido en la localidad.

En Laprida, en tanto, se cuentan 87 casos activos de COVID 19, a partir de un brote que se registró este mismo mes. Laprida tiene unos 9 mil habitantes y su tasa de contagios es de casi el 1 por ciento de la población, una proporción que sólo se puede comparar con la de los distritos del Área Metropolitana de Buenos Aires.

Otro distrito que tomó medidas restrictivas, pero por motus propio, es Coronel Suárez, que retrocedió a una “fase 4 adaptada” a partir de una situación muy particular, ya que tiene solamente ocho casos activos de COVID 19. ¿Por qué? Por las dificultades para encontrar el origen del último caso registrado, que tiene un potencial alto de peligrosidad.

Se trata de una mujer que festejó su cumpleaños en familia y a las 48 horas dio positivo. El problema es que sus hijos trabajan en rubros esenciales y peligrosos: un hogar de ancianos, el hospital municipal y la Inspección municipal.

“Rápidamente aislamos a 200 personas para hacer el seguimiento, pero nos está costando mucho encontrar el caso cero”; le dijo a INFOCIELO el intendente Ricardo Móccero. “Estamos muy preocupados y hasta saber con certeza nos vamos a quedar en fase 4, por 14 días”, agregó.